La estrella del Embajador Real ilumina el camino de la magia que llega desde Oriente
El público ha abarrotado las calles para presenciar el desfile del Bando
El Embajador Real ha llegado a Alcoy esta tarde de sábado anunciando la inminente venida de sus majestades los Reyes de Oriente. Las burritas ya llevan consigo todas las cartas que han depositado pequeños y mayores, y que esta noche leerán en el campamento del Preventorio, para mañana hacer todos los deseos realidad.
Como es costumbre, el público ha abarrotado el recorrido del Bando, que se iniciaba pasadas las seis y media en la Font Redona. Hasta allí han llegado primero los personajes del Betlem de Tirisiti, que como es habitual desde hace años, acompañan al entrañable Tío Piam mientras este realiza su tradicional pregón.
El texto del Bando, realizado en esta ocasión por la escritora Natàlia Gisbert, ha sido un canto a la esperanza en las generaciones futuras y ha hecho un llamamiento a la solidaridad, sin olvidar referencias a los niños damnificados de la DANA. El actor Rafa Segura era el encargado de dar voz a las emocionadas palabras de la autora.
Campamento Real
Mientras, en el Preventorio, ya está todo a punto para recibir al séquito de sus majestades los Reyes de Oriente. Este año, como novedad, cuatro familias tendrán la oportunidad de vivir la visita al Campamento Real de una forma especial más especial si cabe.
Se trata de los ganadores del sorteo de entradas VIP, que tuvo lugar el pasado lunes y en el que participaron las personas que adquirieron alguna de las papeletas con fines solidarios. Conviene recordar que los beneficios obtenidos por la venta de estas participaciones van a ir destinados a tres bandas de música de l’Horta Sud.
Los agraciados con el pase VIP podrán disfrutar este 5 de enero, de una experiencia inmersiva que les llevará a conocer el Campamento Real desde dentro, pudiendo conversar con el escriba de Sus Majestades. También conocerán de cerca la estancia donde descansan Melchor, Gaspar y Baltasar, así como adentrarse entre los miles de paquetes y llevarse a casa uno de los suyos, antes que nadie.