La Dependent inicia la cuenta atrás de una nueva producción
Con permiso o sin permiso de la COVID
La Dependent ha desplegado velas y a pesar de los pésimos comunicados del hombre del tiempo, ha decidido salir del puerto de la inactividad, soltar las amarras que la sujetan al silencio y lanzarse al mar. Se necesita mucha vocación de marinero para iniciar, en estas condiciones actuales, una aventura. Pero si algo le sobra a La Dependent es precisamente vocación y empujón.
En su nueva sede de la Zona Alta de Alcoy se celebró, días atrás, una primera jornada de trabajo de los equipos artístico y técnico que participarán en esta nueva producción de La Dependent a partir de un texto del autor de Catarroja, Pasqual Alapont, dramaturgo de cabecera del grupo de teatro alcoyano que ya ha representado varios de sus trabajos. Esta nueva producción, que tendrá al frente el gerente de la compañía, Joanfra Rozalén, tiene el título de Icaria y quienes han leído el texto aseguran que estamos ante una de las mejores propuestas escénicas de Alapont, que consigue reunir, en un almacén industrial abandonado, todo un catálogo de «montañas rusas» de emociones y sentimientos, que se pasea entre la comedia, el frenesí dialéctico del debate político o económico y las sorpresas del thriller teatral.
Bajo la dirección de Pepa Miralles, cada temporada más segura y eficaz en esta responsabilidad, que tendrá como ayudante Yolanda García, se estrenaron en la primera lectura cuatro nombres propios de la escena valenciana actual: Pep Sellés, Jordi Ballester, Gemma Miralles i Pepe Miravete.
Icaria enfrenta un representante del capitalismo (un empresario valenciano) con tres secuestradores muy diferentes. Uno de ellos, con su visión utópica de un comunismo democrático, es quien inspira el título de esta obra. En 1840 Étienne Cabet publica ‘Viaje en Icaria’ como propuesta de común en una isla que llegó a trasladar a la realidad en Texas e Illinois. Pero en este destartalado almacén, en el cual mantienen al empresario secuestrado, se está muy lejos de una justificación ideológica y se entremezclan otros intereses que irán desenvolviéndose en una trama escénica donde casi nada es el que parece. Y aquí demuestra Pasqual Alapont, una vez más, una gran habilidad en el manejo de los personajes y de las situaciones escénicas.
Pepa Miralles y sus cuatro intérpretes tienen mucho trabajo por delante. Será, según las previsiones iniciales y si la COVID lo permite, a finales de enero cuando este nuevo montaje de La Dependent se estrene, y para lo cual tendrá el apoyo del Instituto Valenciano de Cultura, de la Generalitat Valenciana, y la colaboración del Teatro Calderón y el Ayuntamiento de Alcoy. Buen viento y buen mar para La Dependent en esta singladura hacia Icaria. El teatro continúa siendo imprescindible.