Juan Serrano: punto y final
Está previsto que mañana comparezca ante notario para hacer efectiva la entrega de sus acciones y dejar la presidencia
El Alcoyano es institucionalmente ahora mismo un puzzle de muchas piezas que no termina de encajar. ¿Seguirá Juan Serrano? ¿Habrá nuevo presidente? ¿Juan Serrano acabará cediendo sus acciones y se evitará que se abra la cloaca de su gestión?.
Después de una semana en la que los acontecimientos se han desbordado, donde los teléfonos móviles han echado humo y no ha habido día sin una reunión, todas las partes implicadas se han dado este fin de semana de tregua –esa es al menos la intención– para comenzar con fuerza una próxima semana que se antonja aun más intensa y de la que se espera surja la luz definitiva a todo este embrollo, que comenzó a gestarse semanas atrás, cuando afloró todo lo que rodeó a la manera en la que Juan Serrano y uno de sus colaboradores más estrechos, se convirtieron en accionistas mayoritarios en la conversión del club en SAD allá por 2014, en una operación tan oscura como bien diseñada y de la que Juan Serrano supo sacar tajada y rendimiento personal.
Ceder las acciones
Ese colaborador de Juan Serrano ya hace tiempo que no está en el club y cuando se destapó la caja de los truenos hace unas semanas, decidió ceder sus acciones que pasaron a manos de la Fundación del Alcoyano. El siguiente paso era que Juan Serrano siguiera ese mismo camino y entregara también todo su paquete de acciones –unos 127.000 euros– a cambio de que se mirara hacia otro lado y buscarse una salida lo más honrosa posible a quien ha sido presidente blanquiazul en los once últimos años.
Ese esperado momento que traería consigo el cambio en la dirección de la entidad tendrá lugar este lunes, aunque ahora mismo nadie en el club es capaz de asegurarlo con certeza teniendo en cuenta el errático comportamiento de Juan Serrano en los últimos tiempos en su intento a la desesperada por aferrarse con todas sus fuerzas al sillón presidencial.
Comida con el alcalde
Desde su última comparecencia pública hace quince meses, en junio de 2019, pocos días después de culminarse el descenso, derramando alguna lágrima mientras anunciaba su voluntad de poner su cargo a disposición de la SAD, han sido varias las ocasiones –la del viernes por la tarde fue la enésima– en las que ha llegado a dejar caer su posible marcha, poniendo incluso plazos como la vez que dijo a sus colaboradores en junta que antes del play-off de ascenso dejaba la presidencia. Vino la pandemia y aquellas palabras se las terminó llevando el viento. La última vez que lo hizo con luz y taquígrafos fue hace escasos días en una comida a la que fue acompañado por el gerente Fernando Ovidio y en la que estaba el alcalde Toni Francés y el concejal de deportes, Miguel Juan Reig.
En un momento dado, Juan Serrano sugirió que estaba dispuesto a “echarme a un lado”, palabras que tuvieron una contestación inmediata de uno de los comensales quien le corrigió diciendo que “no tienes que apartarte, tienes que irte”.
La suerte de Juan Serrano pareció estar echada desde ese mismo momento, una vez que el Ayuntamiento está al corriente de todas las artimañas que han acompañado una gestión tan presidencialista como la suya en los últimos años. Ese afán por aferrarse al sillón presidencial le ha llevado a discutir con algún miembro de la SAD, que ya no estaba dispuesto a verle ni un día más en el cargo, igual que el empresario de la provincia que era su principal valedor también le ha dicho que se vaya tras tener en su poder toda la información de la situación real del club.
Todo apunta a que el lunes dará el paso definitivo aunque nadie de los que le conocen se atreva a poner la mano en el fuego. Sobre todo tras conocer el último y sorprendente movimiento, ocurrido este mismo jueves, tras reunirse con un grupo inversor y haciéndose acompañar del gerente Fernando Ovidio, que si bien sí estuvo en la primera toma de contacto que tuvo lugar en Madrid en agosto pasado, en aquella ocasión Juan Serrano no viajó y sí Josele González, que no fue convocado al encuentro de esta semana en nuestra ciudad.
Deuda con hacienda
Ahora mismo el club está al día de deudas con los futbolistas pero preocupa el importante agujero que se arrastra de estos últimos años en los que Juan Serrano no ha presentado ningún balance anual de cuentas. Algunas fuentes hablan de que la deuda podría estar en torno al millón de euros.
Mientras que el club estuvo en manos de sus aficionados, cada año comparecía ante los socios quienes finalmente eran los encargados de aprobar definitivamente el presupuesto. Desde que la entidad pasó a ser una SAD, sus responsables dejaron hacer y confiaron en la gestión de Juan Serrano. Una de sus herencias más sonadas fue la multa de Hacienda con seis ceros y multiplicada por cuatro que le supone al club algo más de 4.000 euros al mes.
Paralelamente la maquinaria en la búsqueda de un sucesor ha experimentado un fuerte acelerón en los últimos días. El nombre de Héctor Rúa, actual presidente de la Fundación, lleva un tiempo barajándose como sustituto natural. Se trata de una persona que conoce muy bien el funcionamiento del club, además por su antigua profesión de banquero es una persona dotada para los números. Paralelamente se han hecho otras gestiones, se le ofreció el cargo a un empresario muy importante de la ciudad y asiduo a los partidos del Collao, que declinó esta responsabilidad por razones de trabajo.
El último nombre que ha salido a la palestra y que hasta ayer parecía el mejor situado en la parrilla de salida para ocupar el sillón presidencial es Toni Justicia, una persona poco conocida en el ámbito futbolístico de nuestra ciudad pero sí en otros de la sociedad alcoyana, como el de la Festa por ser el primer tro de la filà Contrabandistas. Desde hace un tiempo está vinculado a la Fundación como secretario donde ha sido parte importante de una gestión que ha permitido sanear sus arcas y estar al día de pagos. Como propietario de una empresa informática también ha colaborado en la puesta en marcha de las campañas de socios con la tramitación de los nuevos carnets.
Reunión informal
A comienzos de semana hubo una primera toma de contacto, “pero más informal que otra cosa”, ha reconocido el propio Toni Justicia. Toda la incertidumbre que rodea la salida del club de Juan Serrano, además de la lógica preocupación por la difícil situación económica de la entidad, le llevan a tener sus dudas en seguir adelante. “No hay nada, todo lo que ha habido es un simple intercambio de palabras, sin profundizar en ninguna otra cuestión”, ha matizado.
La última voz en posicionarse a favor de la marcha de Juan Serrano ha sido el director deportivo Josele González, quien en la rueda de prensa para anunciar los tres últimos fichajes del equipo, no se mordió la lengua a la hora de mostrarse a favor de un relevo en el sillón presidencial, asegurando que “es necesario un cambio. Lo mejor ahora mismo es que entre aire nuevo en el club y haya un relevo en la presidencia. Es el momento de dar un paso al lado”, unas palabras que dolieron especialmente a Juan Serrano.