Josele González: «La gente vuelve a sentirse orgullosa del Alcoyano»

Están siendo unas semanas atípicas, para algunos difícil de asimilar tanta calma tras el frenético inicio de 2021, un parón que llega tras otro subidón, el enésimo en poco tiempo. Una tregua que el Deportivo quiere aprovechar para rearmarse antes de esa batalla final que debe llevarle hasta la Segunda B Pro, lo que sería el segundo ascenso consecutivo. Días para la reflexión, no solo de lo ocurrido, también de lo que vendrá con Josele González, quien no duda en acuñar términos como “este equipo no tiene techo” o “la Copa ha supuesto el renacer de la marca Alcoyano y que la ciudad de Alcoy vuelva a sentirse orgullosa de su equipo de fútbol”.

–Si algo no tiene el fútbol es memoria, vive al día y le gusta poco echar la vista atrás, como si tuviera vergüenza del pasado, pero este buen momento del Deportivo se saborea mucho mejor sabiendo de dónde se viene y hasta dónde puede llegar. ¿no es así?
–“Totalmente de acuerdo. Si alguien nos dice allá por el mes de septiembre cómo estábamos tanto institucionalmente como deportivamente habría dicho que estaba loco afirmado que el equipo sería segundo en la Liga, en la Copa eliminaría a todo un Madrid con todas sus figuras e institucionalmente la situación estaría más tranquila y ordenada, con un Consejo de Administración tomando el control del club y un presidente trabajando como uno más de nosotros. Empezamos la temporada con la ilusión de luchar por la permanencia, ese era el reto principal, existía la posibilidad de pelear por la Pro pero éramos conscientes de nuestras limitaciones frente a clubes cuyo único objetivo era ese. Esta claro que hemos superado las expectativas iniciales y una vez que estamos ahí, no queremos desaprovechar la oportunidad que se nos ha brindado, entre otras cosas porque este equipo ha demostrado que no tiene techo”.

–¿Tampoco el arranque de temporada fue para echar cohetes y hacía presagiar lo que luego vino?
–“Tuvimos un calendario que tampoco acompañó. Nos tocó enfrentarnos a Hércules e Ibiza, los dos grandes de la competición, encima como locales. Después tuvimos el problema de los positivos por Covid. Hubo que jugar cinco partidos en dos semanas. Superadas las dificultades del primer mes y medio de competición, el Alcoyano tiró hacia arriba, principalmente porque actuó como equipo, que es la palabra que mejor le define. El 0-1 en casa de la Peña Deportiva fue un punto de inflexión. Hacía poco que había perdido 3-0 en Villarreal, no acababa de cogerle el ritmo a la competición y la primera victoria de la temporada como visitante sirvió para cambiar la mentalidad del equipo. Aquel partido se afrontó con muchas bajas y era la isla, que siempre es difícil jugar allí. A la siguiente jornada se ganó al Atzeneta y vino la remontada en casa del Valencia Mestalla. Después vino el subidón de la Copa. Muchos pensaron que nos acabaría pasando factura y fue una energía extra”.

–¿Y eso que hubo alguna que otra crítica por la confección de la plantilla y la concesión de determinadas bajas?
–“Cuando hay un ascenso lo normal es mantener el 80 por ciento como mínimo de la plantilla. Nosotros quisimos arriesgar y se quedó la mitad, un 40 por ciento. Consideramos que para Tercera era una plantilla muy competitiva pero para Segunda B creímos que necesitábamos algo más, que había que apostar. Hubo algunas bajas en las que me sentí fatal pero tengo un cargo y en aquel momento había que hacer lo que pensábamos era mejor para el Alcoyano. Salió bien aunque pudo salir mal. En algunos casos quizás te esperabas más y en otros han superado las expectativas. Si todo eso lo pones en una balanza, solo puedo decir que estamos muy contentos del rendimiento de la plantilla. Otro acierto ha sido la elección de los sub’23. Es muy importante para la competitividad de una plantilla que no sean figuras decorativas y que al menos dos o tres se sitúen en dinámica de titularidad. En el caso de Mourad y José Solbes eran primeras opciones para nosotros. Sabíamos lo que nos podían dar y son futbolistas que si quieren pueden llegar a jugar en categorías superiores. Tenemos a Jorge Moltó, que siempre que sale cumple, y ahora empieza a destacar Antón, que aprovecha cada minuto que juega al máximo. El único que le está costando entrar es Satoca”.

–Y llegamos a la exposición mediática de la Copa. ¿Difícil de olvidar?
–“El impacto fue brutal. El único pero fue que la afición no pudo disfrutar del equipo en el campo. Lo vivido esas semanas han supuesto el renacer del Alcoyano como marca y como club, no solo a nivel nacional, me atrevería a decir que también a nivel local. La gente de Alcoy ha vuelto a sentirse orgullosa del equipo. Hacía años que eso no ocurría. La ciudad de Alcoy ha sido noticia a nivel nacional por algo positivo”.

RUINA ECONÓMICA
–En otras circunstancias el club hubiera salvado la temporada con los ingresos de la Copa. Sin público en las gradas se estima que el Alcoyano dejó de recaudar cerca de 400.000 euros. De esta manera tuvo que conformarse con el dinero de la Federación por participar y eliminatoria superada. En cualquier caso, un importante alivio para una economía al borde del colapso. ¿Ha sido un buen salvavidas la Copa?
–“Todo suma y más cuando el club estaba en una situación tan crítica. Quien ha salvado la entidad de la quiebra no es la Copa sino las personas del Consejo de Administración con sus aportaciones. Ellos han sido los que verdaderamente han evitado que el Alcoyano tuviera los días contados. Sin ese dinero la entidad estaba abocada a la entrada de capital extranjero o la desaparición. La situación empezaba a ser límite. La posibilidad de que el Alcoyano no hubiera terminado la temporada pendía sobre un hilo. La ruina económica era una realidad. Con la aportación de estas personas se ha conseguido parar esa desaparición que planeaba y que el club haya salido a flote”.

–¿El ascenso a la Pro puede ser la tabla de salvación definitiva?
–“No sé si definitiva pero al menos abre la posibilidad a que el club sea viable, siempre y cuando se hagan las cosas con sentido común y que los gastos no se multipliquen con respecto a los ingresos. Sabemos de dónde venimos y creo que la lección está aprendida. En ese sentido, los actuales responsables son conscientes de que no pueden cometer los errores del pasado, de lo contrario ya saben lo que puede suceder. Lo tienen claro y es una tranquilidad. Hace nada se convertía en una montaña insalvable cualquier pequeño problema que ahora tiene visos de solución. Se vislumbra una viabilidad, algo que no sucedía hasta hace poco”.

–Regresando a lo deportivo, el Alcoyano viene de salvar un ‘match ball’ en el tiempo de descuento con el gol de penalti frente a La Nucía, rompiendo así una racha de dos derrotas consecutivas. ¿Cómo ves estas tres últimas jornadas?
–“Si tuviera que utilizar una expresión que sirva para definir este final de la primera fase, diría que van a ser tres jornadas a cara de perro. Comento esto porque todos se juegan algo, desde el primero hasta el último al contar los puntos para la segunda fase. No sé quien fue el visionario, pero ha sido un acierto brutal plantear una competición así. Todos necesitan puntuar, por lo que nadie sale a especular. Si fuera por mí, mantendría este sistema por mucho tiempo. Ha sido un acierto total”.

–Los tres primeros de los dos subgrupos ascienden a la Pro pero además tienen la posibilidad de optar a un play-off con los 16 mejores de la segunda fase en sede única y a partido único con cuatro plazas de ascenso a Segunda en juego. ¿Cuáles son tus cálculos para esta primera fase y asegurarse como mínimo plaza en la nueva Pro?
–“Siempre que los resultados sean normales, pienso que sumando 4 de los 9 puntos en juego estaríamos clasificados, pero hay que pensar que cuantos más puntos logremos mucho mejor por lo que pueda venir después. Si todo transcurre con normalidad, el primer fin de semana de abril comenzaría la segunda fase con seis partidos. Si el equipo lograra la clasificación, el play-off empezaría en mayo y en caso que no fuera así, la temporada habría terminado para el Alcoyano. Sería genial que para la segunda fase pudiera haber aficionados en las gradas. Nuestra sorpresa ha sido ver que en Atzeneta había 150 seguidores en su último partido en casa. Hemos preguntado a la Federación y nos ha dicho que es una cuestión de su Ayuntamiento que permita la entrada de aficionados”.

RENOVAR A VICENTE PARRAS
–Cerrado el mercado de invierno, el futuro a corto plazo se centra con empezar a pensar en la próxima temporada. Una planificación pasar por pensar en las renovaciones y el primer nombre que habrá sobre la mesa será el de Vicente Parras, a quien no le faltarán ‘novias’ para cambiar de aires.
–“Ahora mismo no sé cual es el pensamiento de los responsables del club que antes de abordar el tema deportivo buscarán tener atada la cuestión económica, que actualmente es prioritaria para el club. Una vez que pasen estas tres jornadas, si hemos conseguido la clasificación para la Pro, algo que estoy convencido que conseguiremos, quiero sentarme con los responsables del club para hablar de la planificación de la próxima temporada. Lo primero saber es el dinero que habrá para plantilla. El siguiente paso será sentarse con Vicente Parras. Mi intención es que siga. Ahora mismo no sé cual es su opinión. Me gustaría que después de haber empezado este proyecto con nosotros, siquiera aquí y pudiera disfrutar del debut del equipo en Pro, una nueva categoría y una competición que se presenta muy atractiva. Creo que sobran las palabras sobre la labor realizada desde que está en el Alcoyano. Después será el momento de hablar con los jugadores. Considero que hay muchos que son válidos para seguir con nosotros. Habrá que ver luego el planteamiento de los futbolistas. Este año en Segunda B hay 102 equipos, un abanico que la próxima temporada se reducirá a solo 40, que será el numero de clubes que estarán en la nueva Pro. Se verá quien está verdaderamente interesado jugar en ella o buscará otros intereses y no le importará bajar de categoría. Lo que no van a cambiar son los valores que nos han llevado hasta aquí, al menos mientras yo siga en el club. Ahora no podemos volver a tiempos recientes cometiendo los mismos errores. Comparto totalmente la frase de Gonzalo Olcina de firmar hombres y no nombres”.