José Luís Llopis se despide de Alcoy después de siete años
Pero no lo hará hasta que no pasan las fiestas de la Virgen de los Lirios
Hace siete años llegó a Alcoy José Luis Llopis Sanchis, para hacerse cargo de tres de las iglesias del centro de Alcoy: San Mauro, Santa María y Divino Maestro. La Iglesia le encargó la tarea de juntar las tres parroquias, y de trabajar por ellas, pero ahora, ha llegado el momento de despedirse, puesto que su etapa ha acabado en la ciudad.
Hace solo un par de semanas, el Obispo le comunicó a Llopis que su perfil iría muy bien en Moncada, en la comarca de l’Horta Nord. Tal y como explica el párroco, esta noticia fue toda una sorpresa: “De normal suelen avisar en junio, y ahora en julio, cuando menos lo esperaba me llamaron por teléfono y me dieron el nombramiento. Los curas no tenemos en propiedad los destinos, no podemos elegirlos. A veces sí que puedes instalarte un poco, cuando ya eres mayor, pero mientras que estás en activo, si creen que tu perfil puede ser bueno para un lugar en concreto, te lo piden y no puedes decir que no”.
José Luís Llopis, procedente de Genovés (La Costera), cuando vino a Alcoy llevaba ya 14 años en Paterna, y en su momento recibió la noticia del traslado a nuestra ciudad con mucha ilusión: “Alcoy es una ciudad que tiene mucha vida en cuanto a fiestas, tradiciones e historia. Sí que me daba un poco de miedo la tarea que me encomendaron, porque cada parroquia tenía su cura, y querían que las del Centro fueran todas a una. Primero fueron tres, pero después se unió la de los Franciscanos. Bien es verdad que estoy encantado con la experiencia de ser párroco en Alcoy, aunque he tenido que cortar algún frente difícil, porque siempre hay detrás asociaciones y grupos que van mucho a la suya”.
Y además confiesa todo lo que echará en falta: “Cuando me dieron la noticia me planteé que iban a cambiar muchas cosas, esa noche no pude dormir muy bien, y al día siguiente por la mañana, muy pronto, fui a hacer la Vía Verde, fui al Racó, y me di cuenta de que esto en aquella zona no lo tienen. No tienen estas montañas, el clima… Y por supuesto, echaré de menos otras cosas como el ambiente de aquí. También a todas las personas que dejas atrás, porque haces amistades en estos años, y parece que no, pero me voy lejos”.
Hasta que no finalicen las fiestas en honor a la Virgen de los Lirios, el párroco no se trasladará a Moncada. Además, antes de irse hará una fiesta de despedida, y después, cuando vaya a su nuevo destino, irá acompañado por una comitiva especial. Todavía no hay fecha concreta para su traslado, pero está previsto que sea a finales de septiembre, o principios de octubre. Mientras tanto, Llopis aprovechará para disfrutar hasta el último día en esta ciudad que siempre tendrá en el recuerdo, como él mismo asegura: “Han sido unos años muy bonitos para mí, y me voy, pero Alcoy se quedará siempre en mi corazón”.