José Juan y Andy, con las horas contadas

El futuro de José Juan y Andy Escudero parece ahora mismo muy lejos del Collao. Ambos tienen contrato en vigor pero por diferentes motivos tienen pie y medio fuera del Deportivo.

En el caso de José Juan cobra peso la posibilidad de llegar a un acuerdo con el gallego para rescindir su vinculación y dar cabida así al fichaje de Miguel Bañuz.

La situación del centrocampista alicantino es diferente. Su excelente segunda vuelta, en la que fue uno de los destacados de los de Vicente Parras, ha llamado la atención de clubes con uno de los presupuestos más importantes de la categoría, que le ha ofrecido un contrato que se sale de las posibilidades económicas de los blanquiazules.

En ambos casos las cartas parecen echadas y la decisión podría ser cuestión de días. La posible salida de José Juan, una de las banderas del equipo en las últimas tres campañas desde la llegada al banquillo de Vicente Parras, empezó a intuirse una vez que empezó a cobrar fuerza el regreso de Miguel Bañuz.

El ilicitano dejó huella el tiempo que vistió como blanquiazul y fue el único que se salvó de la quema tras el descenso del Deportivo a Tercera en 2019. Para el recuerdo de muchos aficionados quedaron sus lágrimas y sus gestos pidiendo perdón a la grada después de perder 0-1 en el Collao frente al Celta B.

Cabía la posibilidad de que el descartado fuera Tomaz y quien saliese cedido pero el club no contempla esta opción tanto económica como deportivamente, puesto que la presencia del portero eslovaco en la plantilla es estratégica al ser sub’23 y permite disponer de una ficha más sénior.

La marcha de Andy Escudero sorprende por la oferta recibida. El pasado verano fue una de las apuestas en el capítulo de refuerzos. Despuntó en el Juvenil del At. Madrid pero su carrera pareció estancarse tras dar el salto al filial rojiblanco y luego fichar por el Murcia.

Fue en su paso por el Intercity donde recuperó la autoestima y llamó la atención del Alcoyano para su fichaje. En la primera vuelta dio la sensación de que la Primera RFEF le venía algo grande y tardó en asentarse en el equipo.

Fue a raíz de que Vicente Parras buscó otras soluciones ofensivas tras el adiós de Jona en febrero y le dio libertad como enganche, cuando su rendimiento subió muchos enteros. Ahora el Nàstic le ha ofrecido un contrato irrechazable.