José Juan, el ‘abuelo’ de la Copa
A sus 41 años el meta gallego asegura que a partido único “puede pasar cualquier cosa”
El Alcoyano siempre ha sido un club con gran tradición en buenos porteros. Nombres legendarios como Pancho o Quiles marcaron una época, igual que son muy recordados Parreño o el canterano Eduardo, con el equipo en Segunda B encontramos a Cuenca y Maestro, que está en el Top Ten de jugadores que más veces vistieron la camiseta blanquiazul a lo largo de su historia, y más recientemente tenemos a Marc Martínez, meta titular en el Cartagena de Segunda División, y Miguel Bañuz, ahora en el Andorra.
En el verano de 2019, el club anunciaba el fichaje de José Juan, una incorporación que ilusionó porque era un portero que venía de jugar en el Elche de Segunda División, pero que despertó cierto recelo por sus 39 años. Temporada y media después, tras cumplir 41 años el pasado 31 de diciembre, el gallego es un más que digno sucesor de esa estirpe de grandes guardametas que han defendido la portería del Deportivo.
El gran momento actual de los blanquiazules, el mejor desde que aterrizó Vicente Parras en el banquillo del equipo, tiene muchos dueños, empezando por el propio técnico ilicitano y su cuerpo técnico, pero José Juan se ha ganado un lugar preferencial con sus paradas que han servido para sumar puntos. “El principal y casi único secreto”, confiesa el gallego afincado en Elche, “es el trabajo diario. Sin él, sin la labor que está realizando el cuerpo técnico, haciendo que seamos una piña y creamos en lo que estamos haciendo, sería imposible haber llegado hasta aquí”.
El punto de inflexión vino a raíz de la abultada derrota en casa del Villarreal B. Aquel día se tocó fondo, pero el equipo siguió confiando en una idea de juego y desde entonces no ha parado de crecer, siendo siete los partidos que acumula sin perder, incluyendo esta racha las eliminatorias coperas frente a Laredo y Huesca. “Nos costó arrancar, éramos muchos nuevos y se notó bastante. Encima estuvo el aplazamiento del partido del Hércules, estuvimos confinados diez días, cuando volvimos nos costó coger el ritmo. El trabajo físico y psicológico que ha hecho el míster con nosotros ha sido espectacular. Estamos en un muy buen momento pero ahora vienen partidos complicados”, confiesa.
El tercer puesto actual cuando no hace nada el equipo miraba con preocupación la parte baja de la tabla habla de la fortaleza mental del equipo. “Lo único que miramos es el siguiente partido y el próximo es contra el Hércules en el Rico Pérez. Si somos capaces de ganar, tendríamos el ‘goal average’ a nuestro favor después que ellos empataran a cero en el Collao. Sería un paso de gigante, pero no podemos ahora pensar en cuentos de la lechera. Nuestra mentalidad es ir partido a partido, más allá sería confundirnos”.
Es imposible no referirse a su edad, algo que por otra parte ya está acostumbrado. “Me lo recuerdan mucho pero no hago demasiado caso. Estoy muy contento de cómo me están saliendo las cosas y para mí es un orgullo poder seguir ayudando. Hemos hecho un buen equipo de trabajo entre Satoca, Gabri, el entrenador de porteros, y yo. El año pasado era quizás más difícil, porque te llegaban una o dos veces en todo el partido y tenías que mantener todo el tiempo la concentración. Esta temporada llegan más, también el nivel ha subido y se nota que estas en una categoría superior”.
José Juan asegura que no se marca una edad para retirarse, solo piensa que aún le queda cuerda para rato y lo que intenta es disfrutar del actual momento. “No me pongo el objetivo de seguir hasta los 44 o 45 años en activo. Queda mucho tiempo y para uno o dos años creo que me queda cuerda, luego ya se verá. Personalmente me encuentro muy bien. Trato de cuidarme mucho, aspectos como la alimentación intento que si un año peso 80 kg, al siguiente trato de bajar a 79. Es una forma de mantenerme ágil y bien físicamente. Otra cuestión importante para mi, es disfrutar de lo que haces. Intento cada año ser mejor y tratar de aprender. La de portero es una posición que constantemente está evolucionando”.
Llega el momento de aparcar la liga para hablar de la Copa y de ese emparejamiento con el Real Madrid. “Ha sido una bendición para todos, no solo para el equipo, también para el club y los aficionados. La lástima es que no puedan disfrutar de un partido así. Se hubiera puesto el Collao a reventar. La ciudad está viviendo un momento complicado y para nosotros supone mucho que puedan sonreir con nuestras victorias. Ahora lo más importante es la salud, que todos estemos bien, aunque para nosotros dar una alegría a la afición supone mucho”.
José Juan estuvo en el banquillo las dos veces que su equipo se enfrentó al Real Madrid. Cuando estaba en el Celta fue llamado del filial porque se había lesionado Pinto y fue suplente del meta argentino Cavallero.
Después en Granada, Roberto fue el portero titular y él le tocó esperar. “Sabemos que va a estar difícil pero no imposible. A un partido se igualan mucho las fuerzas y si nosotros tenemos el día como sucedió ante el Huesca, ¿porqué no soñar?. El Alcorcón, que era como nosotros un equipo de Segunda B, les hizo cuatro y no podemos descartar nada, aunque después de aquello toman muchas precauciones para que no les vuelta a ocurrir”.