Jordi Peidro publica la novela gráfica ‘Aquella guerra que sufrimos’
En ella, narra vivencias y anécdotas, que se complementan unas a otras hasta crear un relato
Narrar historias es la pasión de Jordi Peidro, de hecho, hace más de 30 años que se dedica a cazar sueños, e historias para después plasmarlas en cada una de sus obras. Después de la ‘Era de Acuario’ donde Peidro nos sumergió en el viaje existencial del protagonista o ‘Esperaré siempre tu regreso’ entre otras obras, el escritor alcoyano nos vuelve a adentrar en uno de sus relatos ilustrados. En esta ocasión nos traslada a la guerra civil española con su nueva novela gráfica ‘Aquella guerra que sufrimos’.
– ¿Por qué ha elegido el tema sobre la guerra civil española para tu última novela?
– “Aquella guerra que sufrimos”, nace de la inquietud de querer contar la historia de mi tío Miguel, el tío de mi padre el que le trasmitió todas las vivencias durante su participación en la guerra, de ahí nace la idea de esta novela gráfica en la que he estado trabajando desde 2018.
– ¿Está basada entonces en hechos reales?
– Más que en hechos reales está escrita desde la narración de las anécdotas e historias que me contaba mi padre, y lo que yo he ido preguntando a familiares cercanos. He ido construyendo un hilo conductor y una unión entre personajes para crear un contexto en la historia. Con lo que quiero decir es que he relacionado a los personajes entre sí pero que quizá ese vínculo en la vida real podría no haber existido.
– ¿Qué vivencias cuenta en ella?
– Esto empezó con querer contar la historia de mi tío Miguel que estuvo en primera línea, pero fue creciendo. Y lo hizo porque buscando información, y recopilando documentos me encuentro con que mi abuelo que no fue a la guerra, sí que estuvo en una de aquellas empresas que se socializaban que se dedicaba a la metalurgia, y eso también me interesa contarlo.
Empiezan a surgir detalles, anécdotas, personas, lugares donde han pasado cosas que daban una riqueza a la historia y es ahí cuando empieza a crecer hasta convertirse en una especie de mirada calidoscópica, que es la guerra civil en Alcoi y obviamente en los lugares donde mi tío Miguel estuvo en el frente. Es además una novela que cuenta hechos que al mismo tiempo son extrapolables a cualquier guerra civil y a los acontecimientos que están ocurriendo en Europa del este ahora mismo. Porque en “Aquella guerra que sufrimos” hablo de los refugiados, de la gente que pasa hambre, de bombardeos en ciudades a civiles ya que eso es una estrategia de guerra para desmontar moralmente al enemigo y que demuestra que no hemos cambiado nada en los últimos 80 años.
Las anécdotas de mi tío Miguel se han convertido en una historia que puedo decir que casi se me va de las manos porque ha sobrepasado expectativas y hasta el número de páginas que tenía previstas para esta novela gráfica.
– ¿Cómo ha vivido el proceso de creación de esta novela gráfica?
– Pues ha sido un proceso intenso y de descubrimiento. Llevo trabajando en ella desde 2018 con un proceso de investigación que me ha ido llevando de un sitio a otro, me ha facilitado la unión de los puntos que han ido dando forma al relato. He preguntado mucho a familiares que me contaban las historias que a ellos les habían contado, de esas historias iba descubriendo otras que me llevaban a fotografías y documentos gráficos que me han ayudado a conformar el relato. De hecho, esas fotografías están incluidas en la novela porque quería que quedaran reflejadas en ella.
– Además de escritor, también es ilustrador y de hecho ilustra sus propias novelas gráficas. ¿Siguen este tipo de novelas teniendo su público?
– Hay que saber que la novela gráfica es lo que antes llamábamos cómic o tebeo, pero desde que adquiere un contenido adulto y se reduce el tamaño adquiere un perfil comercial más adecuado. Cuando desaparece el género, aunque se sigue manteniendo, se abre un abanico de posibilidades. Ya se empiezan a tocar en ellas temas como la homosexualidad, alzhéimer, crisis de los 40…y es cuando se empieza a popularizar.