Javier Ventoso triunfa en el mundo del estilismo
En el último año ha ganado un total de siete premios nacionales de gran prestigio
Con 18 años Javier Ventoso decidió dedicarse al mundo del estilismo, y en 2003 montó su peluquería, en la cual continúa trabajando actualmente. Además, también ha estado trabajando durante su carrera profesional en la elaboración del estilismo de gogós. Al principio no pensó dedicarse a la moda, pero despacio descubrió que había nacido para ser estilista: “Me gusta muchísimo mi trabajo y creo que soy una persona afortunada por eso”, confesa Ventoso.
Hace ocho años decidió presentarse a los Premios Figaro, entidad de la cual es miembro, y durante este tiempo continuó intentando hacerse un lugar en este tipo de certámenes. A partir de junio de 2022, empezó a brillar y en menos de un año ha conseguido ya siete premios de diferentes concursos de prestigio a nivel nacional. “El que hago es presentar una colección de moda, ya sea masculina, femenina o de vanguardia, y la presento. Entonces después te tienen que seleccionar como finalista, y seguidamente ya eligen un ganador”, explica Ventoso.
En estas colecciones que trabaja para llevarlas a los certámenes, el estilista elabora el maquillaje, la peluquería, y el vestuario de sus modelos siguiendo las tendencias: “Pienso la imagen global de la colección, que toda gira en torno a una idea, y se desarrollan cuatro estilismos diferentes, siguiendo esa idea”.
Gracias a su trabajo en 2022 ganó tres premios Vanila Awards, y un premio Soy Barbudo, y en este 2023 ya ha conseguido, un Premio Picasso, y dos premios Trend Hair.
Hacerse con estos reconocimientos hace que Javier Ventoso tenga más visibilidad en las redes sociales, e incluso, salir en las revistas más importantes del sector. Y, incluso, ha llegado a ser llevada: “Llegar a ser la portada de una revista de este tipo es muy complicado, y por ejemplo, en la revista ‘Tocado’, hemos sido llevada gracias a una imagen nuestra”.
No solo utiliza el estilismo para los concursos, en su salón también tiene una sala en la cual puede ayudar a sus clientes y clientas a verse mejor: “Tenemos un local a parte donde desarrollamos este trabajo. Allí hacemos las fotografías, preparamos desfiles, y además, también damos asesoramiento a nuestra clientela con su imagen. No somos una peluquería al uso”, asegura el estilista.