Izquierda de verdad, o más de lo mismo

Mañana martes, día 4 de mayo, se celebran las elecciones autonómicas a la Comunidad de Madrid, y aunque pensemos que no nos afecta demasiado, por cuestiones de territorialidad, son terriblemente importantes para todo el país, pues pueden significar el comienzo de un cambio que parece necesario, visto lo visto desde que en su día, un lamentable Tamayazo puso a dicha Comunidad en manos del partido que sigue gobernando desde hace más de un cuarto de siglo… No por ello deja de ser una situación lícita a todos los efectos, por supuesto.

 Puede, también, significar una nueva deriva orientada a pensamientos y aspectos situados muy a la derecha del espectro, y de los que, ni los más mayores, alcanzamos a valorar sus consecuencias… Las alarmas siguen sonando, y parece que las consecuencias que fatalmente puedan derivarse, no vayan con nosotros.

Respecto de a quién hemos de responsabilizar de dicha deriva, parece que todos tenemos la respuesta, aunque puede que no sea la única, sino que deberíamos pensar en que es la fatal  consecuencia del tradicional fracaso de la llamada izquierda, de sus débiles e incumplidos programas y promesas… De eso podría hablarnos mucho el Partido Socialista…

 Personas tremendamente más preparadas y versadas, y con una demostrada autoridad para hacerlo, han denunciado a lo largo de los años que el resurgir y el auge del fascismo, tienen su mayor caldo de cultivo en la incapacidad de esos gobernantes de izquierdas para llevar adelante las políticas que se esperan de ellos, y que acaban convirtiendo las esperanzas de los menos favorecidos en desilusión. Buscar otros caminos que les saquen un tanto de sus dramas y sus necesidades, suele acabar siempre con su adhesión a políticas paternalistas, relacionadas con un Dios que en realidad consiente que estén siempre a la intemperie, y con otras promesas, que también acaban por ser tan solo propaganda.

Es por lo que pienso en el auge de esta extrema derecha tan nuestra, que se ha hecho adulta, más que por ese gen derechista que está asociado al manido sentimiento patriota, o a la palabra España,  por las desastrosas políticas que se han aplicado en este país durante más de cuarenta años por nuestra descafeinada – y fragmentada- izquierda política… Tanto en el Gobierno, como en la Oposición, nuestra izquierda más representativa ha hecho agua con sus políticas orientadas desde los lugares e instancias de siempre.

Estimo que va siendo hora de que empiece a trabajar de firme la mencionada izquierda: Psoe, con su acostumbrado desvarío de proclamar ser la izquierda mientras se ocupa casi únicamente de seguir siendo una de las patas del sistema… UNIDAS PODEMOS (Izquierda Unida, Podemos, Mareas y Confluencias) con su no demasiada fuerza, aunque sí con fuerte sentido y determinación…ERC, Compromís, y partidos nacionalistas de izquierdas (que los hay).

Ha llegado la hora de asumir que es necesario acabar con las acostumbradas políticas encaminadas al vasallaje para con los poderes financieros… España es, irrefutablemente, de los españoles y las españolas, pero de toda la sociedad, no tan solo de los que más tienen, o de los entes financieros, de las grandes empresas, de las multinacionales, de instituciones y organismos nada productivos y, lamentablemente, muy gravosos…

Pónganse a trabajar de verdad, con el objetivo único de buscar el bienestar de sus compatriotas. Para eso se les elige, y para ello, tan solo, deberían presentarse y asumir dicha responsabilidad.

Hagan que la gente se sienta protegida, que comprueben que se busca su bienestar, que pueden aspirar a una vida mucho más justa y más digna, con trabajo, con recursos, como pudimos tener hasta hace unos años… Deben demostrar a la sociedad que se gobierna –en exclusiva- para ella.

Pienso que es así como se combate el fascismo, yendo con la verdad por delante, gobernando a tiempo completo para sacar adelante a los casi cincuenta millones de personas que conformamos este país que todos queremos, por mucho que no se nos haya tenido muy en cuenta a la hora de repartir beneficios, a la hora de procurar ese bienestar que se nos está expoliando entre recortes, austeridad, y políticas que en nada nos favorecen.

            El Psoe, con los dirigentes de antaño ha quedado fuera de onda, con los de ahora, hemos de contar –sí o sí- para salir adelante. No nos defrauden, además, partidos que pueden servirles de soporte para esas políticas decentes, los tienen. Puede que sea tan solo cuestión de valentía… Este país, con los españoles y españolas dentro, necesitamos que, de una vez por todas, se nos tenga como ASUNTO PRIORITARIO.

Eso, o ir retrocediendo progresivamente a tiempos que, en buena lógica, deberíamos tener ya completamente olvidados… Trabajen para la ciudadanía, y que ello sea veraz y demostrable, y nos tendrán siempre de su lado… Vuelvan a defraudarnos, vuelvan a las andadas y la gente se marchará cada cual donde le plazca…Adonde les “prometan” seguridad, amor a ellos y a la patria, o a tenerles cobijados y entretenidos.

Asuman su fracaso y su responsabilidad… La extrema derecha no necesita, para nada, que la izquierda le tienda una mano nutriéndola de insatisfechos ni de necesitados… Es la izquierda quien ha de solucionar los problemas, la que ha de hacer avanzar al país, no estar a la Luna de Valencia procurando no quedarse fuera de juego y lejos de despachos, parlamentos, y gobiernos… Gobernar es algo mucho más importante, más noble, y más necesario.

Un político único, y puede que, irrepetible, nos dejó hace unos meses, pero llegó a tiempo de escribir algo trascendental en relación al tema que hemos comentado: “… el mejor análisis que la izquierda puede hacer es recomponerse con otros modos y maneras que primen la organización en torno a un programa y unos valores defendidos con firmeza… El horizonte está más allá de los procesos electorales. Olvidar eso, es ir ya vencido…”

 Señoras y señores políticos de izquierdas, empiecen por Madrid, gánense a las personas, y métannos, de una puñetera vez, en el siglo XXI.