Invertir para generar valor

¿Para qué sirve una empresa? Lógicamente, en función de quien responda a esta pregunta, el epicentro estará puesto en uno u otro lado. Pero si en algo no podemos estar en desacuerdo es que las empresas están en el mundo para Generar Valor a su entorno y, por tanto, cambiarlo por dinero. Las empresas generan riqueza, puestos de trabajo de más o menos calidad, innovación, soluciones, etc… a su entorno, siempre y cuando sean capaces de fabricar valor. El valor no está en lo que hace una determinada empresa sino en los ojos del que lo compra. Si un determinado segmento de mercado valora positivamente aquello que hace una empresa es porque lo genera y se puede cambiar por dinero. No hay mucho más secreto que ese en la empresa de hoy. Primero clientes, luego clientes.

Estamos en un paradigma empresarial de cambio, donde lo importante no es producto ni el servicio, sino la expectativa de los “stakeholders”. Hemos hablado anteriormente de un hecho irrefutable: El epicentro de las empresas de hoy es el cliente y por lo tanto, el marketing estratégico una función empresarial que afecta a todos los departamentos de las compañías. Por tanto, ¿dónde debe gastar dinero la empresa de hoy? La respuesta parece obvia: La empresa de hoy debe y puede invertir en aquellas compras que hagan subir el valor PERCIBIDO de los clientes. Si el valor percibido aumenta, tarde o temprano esta inversión se puede recuperar. De ahí que uno de los valores más seguros para invertir sea LA FORMACIÓN EMPRESARIAL DE CALIDAD. La empresa formada tiene más capacidad para aumentar el valor GENERADO para sus segmentos de mercado. Podemos ser más rentables porque más clientes podemos conseguir o aquellos que ya tenemos, más dinero estarán dispuestos a pagar por mejores productos/servicios. La formación no solo es un valor en alza, es una buena inversión empresarial si va enfocada en generar valor para los clientes de la empresa. Cuando el valor se genera continuamente es cuando podemos convertir a nuestros clientes en CREYENTES de nuestra causa y por lo tanto, convertirnos en imprescindibles para nuestros mercados actuales y futuros.