Il Gattopardo
Ni estamos en Sicilia a finales del XIX, ni han reabierto el garito de Embajador Irles, pero seguro que “El Gatopardo” de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, es el libro de cabecera de Antonio Francés y su equipo de gobierno y tienen grabada a fuego la frase que, en la obra, D. Tancredi le dirige a Fabrizio: “si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie” Eso explicaría la 3ª peatonalización que se cierne sobre nosotros, el carril bici que machaca la principal vía de la ciudad y el coloso de Rodes, tan grande como vacío de contenido útil. Todo ello, salpimentado con anglicismos varios, del tipo Smart city, Sandbox, etc., contribuye a dar la sensación de que las cosas están cambiando, cuando la realidad es totalmente la contraria. Seguimos sin tener un metro cuadrado de suelo industrial nuevo, las empresas cierran (239 el último año), existe una clara tendencia a la baja en crecimiento poblacional y un evidente éxodo de los jóvenes en búsqueda de trabajo. Pero cuando haces público este triste diagnóstico de la realidad local, eres tachado de pesimista, catastrofista y agorero o lo que es peor, de querer crispar la convivencia. Y es entonces cuando lanzan a sus voceros habituales, a predicar el buenismo, a intentar que todo siga igual, que nada cambie. Y con ello llega, la ración doble de anuncios y propaganda, con el único interés de ocultar la verdad y no mover ni un dedo para cambiarla.
Además de con los opinadores, para fomentar el inmovilismo, cuentan con otro aliado fundamental, la izquierda más montaraz que, encerrada en su Sierra Maestra particular, nos niega el futuro que proporcionaría el polígono sur o la construcción de parkings (el efecto disuasorio perfecto para el tráfico rodado). Se llaman progresistas, pero son un lastre para avanzar, con ellos, de la prehistoria no habríamos salido, eso sí, serían los que repartirían las pinturas y nos dirían qué animales representar en las paredes de las cuevas.
Para cambiar la deriva del Alcoy de los últimos años, hay que asumir riesgos y ser atrevidos, este duermevela en el que nos intentan mantener, no nos lleva a ningún sitio. Nuestra crítica al actual estado de cosas no tiene más intención, que remover conciencias, no nos pueden esconder detrás de un muro, representamos a tantos alcoyanos como el PSOE, no se puede obviar la opinión de la mitad de la ciudad y el gobierno tiene la obligación de atenderla cuanto antes.
¿Empezamos? En la reciente gala de la Cámara de Comercio, con el todo Alcoy delante, su presidente, pidió la construcción del polígono sur, Generalitat y Diputación están de acuerdo, en el ayuntamiento cuentan con el apoyo del Partido Popular, ¿A qué espera, señor alcalde? Empiece a cambiar las cosas de verdad, no nos haga un Don Tancredo.
PD: ¿Y Compromís?… como Burt Lancaster, pero no en su papel protagonista, en “El Gatopardo” de Luchino Visconti, sino como referente, en la canción de Los Hombres G.
Kiko Cantó. Concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Alcoy