Humildad para todos y todas
Todavía no hace ni un mes de mi nombramiento como Concejal, y ya he asistido a los primeros
Plenos Municipales que se han celebrado. Primero para la constitución de la nueva corporación municipal y después para abordar temas necesarios para el bienestar de la ciudadanía.
El 17 de junio de 2023 en la toma de posesión como concejal, viví el momento con nerviosismo e ilusión y con la curiosidad de las primeras veces. Recuerdo el discurso del Alcalde Toni Francés en su nombramiento, cuando aceptaba públicamente, que la población había dado una lección a su partido, al no ver cumplidos sus propósitos por falta de votos y admitía no haber escuchado más a sus vecinos durante su trayectoria de los últimos años.
Reconocía también que el Partido Popular le pisaba los talones y lo hacía mostrando un abatimiento, poco creíble. Comprometía en sus palabras a todo su equipo, declarando que a partir de ese momento gobernarían con “humildad para todos y todas”.
En mi época radiofónica, hace ya muchos años, asistí a varios plenos en los que se vivía un ambiente muy distinto al de hoy en día, en los que se disfrutaba escuchando a los políticos que tenían otras formas… otras maneras.
Es extraño para mi observar como mientras, unos defienden una moción, que trata un tema importante para su ideología y creyendo que es crucial para la mejora de nuestra ciudad, otros manejan su teléfono móvil en todas sus funciones posibles, haciendo caso omiso de propuestas o ideas en las que igual ni siquiera han caído, nunca sabemos de todo.
Me impacta ver entre el equipo gobernante, miradas cómplices, risas abiertas y “cuchicheos” que se alargan a conversaciones, mientras el otro sigue hablando y leyendo la cuestión que se ha preparado con antelación y a la que no le dan ningún tipo de importancia. Y sobretodo me molesta el movimiento de brazos, el dedo que señala o los aspavientos en sus intervenciones cuando responden a preguntas que para ellos tienen sobradamente respuesta.
¿Realmente es necesario?
Al final daremos la razón a los que afirman que las sesiones plenarias se asemejan a las funciones circenses, cuando la verdad es que hemos perdido de vista la función de cada puesta en escena. Con esta actitud hemos perdido la base de algunos valores que propicia en muchos casos, la falta de respeto y a mi modo de ver, la falta de educación y humildad.
Isabel Balguer, concejala del Partido Popular en el Ayuntamiento de Alcoy