Hacer realidad un proyecto de ascenso
Pere Cañellas tiene en su segunda temporada en un banquillo al Sporting como líder de la OK Bronce Sur
Pocos deportistas logran dejar un impacto significativo tanto dentro como fuera del terreno de juego. Superar ciertas barreras para destacar en el ámbito técnico es un gran reto, pero hay casos notables que demuestran que la pasión por el deporte puede vivirse de diversas maneras. Un claro ejemplo de esta realidad es Pere Cañellas, eterno número 5 del Alcodiam, que fue capitán y vistió la camiseta azulgrana durante catorce temporadas. A pesar de esta larga conexión, en marzo de 2022, los caminos de Pere y el club alcoyano tomaron rumbos distintos. Fue entonces cuando el jugador decidió colgar los patines y embarcarse en su nueva aventura como entrenador.
Casi dos años después de su retirada, Cañellas se ha hecho un importante hueco en la esfera técnica del deporte, en especial en el “nuevo” equipo de hockey patines de la ciudad, el Sporting Alcoy. Actualmente, Pere es el encargado de toda la base de la entidad, desde iniciación hasta alevines, y del primer equipo, que juega en OK Liga Bronce. Aunque el vacío de pasar de ser jugador a ser entrenador es evidente en algunos casos, Cañellas confiesa: “No echo nada de menos jugar. Terminé bastante quemado como jugador y me apasiona mucho más entrenar, a pesar de que supone mucho más trabajo”.
Pere Cañellas, junto a otros compañeros, ha dedicado esfuerzos para impulsar el hockey tanto a nivel local como a nivel autonómico. Esta dedicación no surgió de la noche a la mañana, como él mismo señala: “Siempre me ha gustado la idea de formar jóvenes jugadores cuando entrenaba al Alcodiam, pero cuando entramos a la Federación Valenciana de Patinaje fue cuando pudimos hacer más proyectos para potenciar el hockey”.
Con estos inicios tan definidos, Cañellas tiene claro su objetivo en la parcela técnica del deporte: “Quiero llegar a lo máximo y poder vivir del hockey. Es mi vida y estoy trabajando para que el día de mañana lo pueda conseguir. He empezado desde lo más bajo, porque creo que me falta por aprender y quiero pasar por todas las etapas”.
Sin embargo, este trabajo sería prácticamente imposible sin su clara ambición: “Cuando cogimos la Selección Valenciana, y quedamos campeones y subcampeones de España, teniendo en cuenta que nunca habían pasado de semifinales, creció mi ambición por potenciar el deporte. Todos los trabajos que hago con el hockey intento llevarlo al límite para poder conseguir los objetivos”, continúa.
No hace falta más que ver el crecimiento que ha sufrido el Sporting Alcoy para poner en evidencia la teoría de Pere. En los años que el club lleva vivo ha logrado una numerosa cantera e incluso un equipo que milita en la tercera categoría de hockey patines nacional, la Ok Liga Bronce Sur. Si preguntamos cuál piensa que está siendo la clave del éxito, Cañellas lo tiene claro: “La pasión que estamos teniendo para que el proyecto salga hacia adelante. Son muchas horas metidas y mucho trabajo, pero es muy gratificante ir viendo los resultados poco a poco”.
Como ocurre en todo, siempre aparecen dificultades por el camino. “No disponemos de las horas de pista que nos gustaría y eso condiciona mucho a la evolución de los jugadores pequeños de la base, pero intentamos siempre buscar soluciones. También desde el otro equipo de la ciudad no han ayudado demasiado. Escuchar siempre comentarios negativos hacia el Sporting no es agradable, pero como todo eso no está en nuestras manos, no nos preocupa. Siempre dicen que cuando hablan de ti, es buena señal, sea bueno o malo”, confiesa Pere. “Nosotros siempre hemos estado dispuestos ayudar a todo el mundo, pero en esta comunidad, es muy difícil. La gente está más pendiente de lo que hacen los otros que de lo que hacen en su propia casa”, continúa decisivo.
Aunque el club enfrenta situaciones que no pueden manejar, no hay que olvidar lo estrictamente deportivo, que en este caso se centra en la buena dinámica del primer equipo, líder actual en la OK Liga Bronce y con proyecciones de ascender a segunda.“El ascenso está dentro de nuestros objetivos. Si puede ser este año mejor, sino, lo intentaremos el próximo año. El Sporting es un proyecto para la gente de aquí, para que no tengan que irse fuera a jugar para coger experiencia”, asegura.
Paralelamente al buen trabajo del primer equipo del Sporting, también resalta el esfuerzo por impulsar el hockey femenino. Hace unos años ni siquiera existía un equipo femenino y, en esta presente temporada, se ha logrado crear una liga autonómica para la categoría sub11 y sub15, que cuenta con la presencia de equipos del Alcodiam y del Sporting. “Aquí tengo que decir que la mayoría de nuestro equipo alevín estaba en el P.A.S Alcoy, pero les gustó nuestro proyecto y vinieron con nosotros. Y sí, en el Sporting tenemos más niñas que niños desde los más pequeños. Es un deporte que está teniendo mucha repercusión para las niñas”, asegura el técnico.
Regresando a los fantasmas del pasado, Cañellas revela su distanciamiento del Alcodiam: “Intento ver los partidos por la tele, porque tengo todavía algún amigo jugando, pero la verdad que lo sigo muy poco”. Aunque ciertamente su conexión con el P.A.S Alcoy es inevitable, especialmente durante los derbis alcoyanos entre los equipos de la base, los cuales confiesa que no los vive de manera positiva: “Se crea una tensión bastante negativa que no me gusta nada. Hay mucha gente que no le gusta nuestro proyecto, porque estaban acostumbrados a estar solos. Ahora que tienen competencia, hay padres que no saben gestionarla. Es algo que sabe mal después de 15 años en el Alcodiam y de haberlo dado todo por el club. Además, cuando me abrieron las puertas para irme y decidí empezar el proyecto, dije que podríamos ir de la mano. Es triste que ahora mucha gente del club me critiquen e incluso que ni me saluden. El deporte tiene poca memoria, pero no me pensaba que tan poca”, confiesa el excapitán del P.A.S Alcoy.