Frente a la crispación, serenidad
En el pasado Pleno Municipal, el Partido Popular de Quique Ruiz teatralizó lo que buscaba convertir en un episodio de crispación sobre un asunto sin excesiva transcendencia. Se notó en exceso que lo tenían preparado, nadie creyó la indignación del portavoz del Partido Popular, que sobreactuó ante unas afirmaciones que esperaba más duras de la concejal de Comercio.
Venía preparado con antelación. Imagino que por whatsapp se dieron la orden de abandonar el Pleno para crear un episodio de crispación y para poder salir en los medios de comunicación contra el gobierno municipal. Cabe destacar que estaba tan estudiado este abandono que se realizó sin la sorpresa de ninguno de los concejales del PP. El portavoz del PP no dejó acabar la explicación de la concejal de Comercio y falsamente indignado a voz en grito abandonó el salón de Plenos.
Para mí es una falta de respeto a los alcoyanos y lo es principalmente por dos motivos. Nadie abandona su puesto de trabajo cuando le viene en gana, y además en este caso nos encontrábamos en una sesión plenaria, en la que todavía quedaban muchos temas importantes para la ciudad. Pero prefirieron irse y pasar de todo lo que allí se estaba hablando sobre el presente y futuro de Alcoy.
El gobierno municipal hemos recibido duras críticas sobre nuestra honestidad, acusaciones de corrupción, han insinuado nuestra culpabilidad incluso de alguna muerte y nunca hemos abandonado el Pleno. Es nuestra obligación hacer frente a la crítica, al debate de la oposición a pesar de lo injusta, cruel o infundada que sea. Nosotros nunca abandonaremos el Salón de Plenos. Todo este teatro viene dado porque el Partido Popular ha visto en la crispación, el frentismo y el marrullerismo político su única arma para intentar crispar a la sociedad para ganar elecciones. Triste.
Ante esta actitud del PP alcoyano, en el gobierno municipal apostamos por la serenidad, por el debate, por la confrontación de ideas y por la defensa de la libertad en todo el sentido de la palabra y no en el del “ayusismo” recién nacido. No ayudaremos a la crispación, debatiremos hasta la extenuación. Desde estas líneas le pedimos al Partido Popular que vuelva a la normalidad, a las instituciones que ellos también se han encargado de crear. Que un puñado de votos ‘hooliganeros’ no empañen la historia del primer partido de la oposición.