Font Roja, un espacio a proteger
Hasta los que no habían estado en su vida ni siquiera en la Cruz de San Cristóbal, están este año subiendo al Benicadell, el Montcabrer o el Menejador.
El maldito covid, además de todo lo malo que nos ha traído, ha hecho que la gente se lance a la montaña como si se acabara el mundo, y esto lo que está poniendo de manifiesto es la falta de conciencia social y respeto por la naturaleza de muchos.
A mi me preocupa por ello muy concretamente nuestro querido Carrascal de la Font Roja.
Si con la mejor de vuestras intenciones se os ocurre invitar a unos amigos a que visiten un fin de semana este pequeño parque natural, advertidles.
Advertidles, y procurad ante todo que traten de subir a pie y disfrutar del paisaje. Advertidles que mal que nos sepa a muchos, debe ser uno de los escasos parques naturales a los que en coche podrían llegar hasta su corazón, en la misma explanada del antiguo santuario. Claro, ellos en su caso llegarán, pero al igual que habrán llegado antes otros tantísimos coches, pasando todos por el lado de la inútil valla que hay colocada junto al cruce de subida a San Antonio. Arriba encontrarán lógicamente el parking lleno, y esquivando a un par de autobuses que suele haber malamente aparcados, tendrán que dar la vuelta y empezar a bajar, para aparcar en cualquier cuneta sin miramiento alguno, como verán que han hecho tantos otros. Alguno de ellos muy indignado, hasta ha publicado en las redes sociales su cabreo (“es que tendrían que avisar…”), por haber sido multado cuando ocasionalmente, visto el desmadre generalizado, se ha avisado a la Guardia Civil.
Nuestro Carrascal de la Font Roja es parque natural según Decreto 49/1987 del 13 abril, del Consell de la Generalitat Valenciana. Desde entonces, como todo parque natural, se rige por una estricta normativa que busca su mejor protección, y que consta tanto en su Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN), como en su plan rector de uso y gestión (PRUG).
De que se cumpla esta normativa, ha de encargarse la Junta Rectora del parque (Consell de Protecció), formada por 19 personas encabezada por su presidente, y en la que hay representantes de cuatro Consellerias, de la Diputación, de los Ayuntamientos de Alcoy e Ibi, de las universidades valencianas, así como representantes de otras entidades y asociaciones, todos ellos doy por hecho, preocupados por la mejor protección y conservación de nuestro parque natural.
Mi inquietud es ¿están haciendo entre todos ellos algo con el grave problema de masificación de coches que se está produciendo todos y cada uno de los fines de semana desde hace meses? ¿las personas que llegan en autobuses de mínimo 50 plazas, tienen la autorización que limita los grupos a un máximo de 30 personas por recorrido? ¿de verdad se está controlando el número de personas máximo que pueden caminar por cada ruta señalada del parque, tal y como indica su PRUG? ¿se está reuniendo la Junta como mínimo tres veces al año como exige su normativa? ¿aportan algo los diversos grupos de trabajo existentes dentro de la Junta? ¿se están exigiendo a quien corresponda más medios, visto el exagerado incremento de visitas que se están produciendo?
No me sirve como respuesta, que esto está pasando (como es cierto) en todas las montañas, porque el Carrascal de la Font Roja es un parque natural, nuestro pequeño y muy querido parque natural, y a tenor de lo que se ve cada fin de semana, o no se está haciendo nada (seguro que no es así), si como confío se está haciendo no entiendo por qué no se hace público, pero en todo caso, el resultado es que toda la biodiversidad del parque está seriamente amenazada, y la verdad es que no parece que se estén tomando medidas serias y eficaces para protegerla.
Ya tarda en formarse la plataforma “Salvem la Font Roja”, o quizá llegaremos demasiado tarde.