FEDAC impulsa la prevención de la muerte por asfixia en la hostelería de la comarca
Con el patrocinio de Diputación, lanza una campaña para implantar el mayor número de dispositivos antiatragantamiento posible
En España hay más de 4.000 muertes anuales por atragantamiento, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que significa que, de media, hay 11 fallecimientos al día por este motivo. De hecho, se han convertido en la segunda causa de muerte accidental, por detrás de los suicidios, y superando a las caídas.
Muchos atragantamientos se producen durante la ingesta de alimentos. Todos conocemos algún caso o hemos presenciado, incluso puede que sufrido, una situación de este tipo. Para prevenir y saber cómo actuar si una persona padece asfixia en un establecimiento de hostelería, la Federación Empresarial Alcoià-Comtat (FEDAC) trabaja en un proyecto encaminado a reforzar la seguridad del sector en materia de primeros auxilios.
“La idea surgió a raíz de un accidente por asfixia que hubo en Alcoy hace poco más de un año, para la hostelería es fundamental minimizar riesgos y le presentamos el proyecto a la Diputación de Alicante, que nos abrió la puerta”, explica Natxo Gómez, presidente de FEDAC.
Se trata de un dispositivo patentado de desobstrucción de las vías respiratorias que elimina de forma rápida y segura el alimento u objeto que queda atrapado en la garganta causante de la asfixia. FEDAC ha adquirido 50 de estos instrumentos que ha financiado la Diputación y los restaurantes que estén interesados en disponer de él, podrán solicitarlo, condicionados a recibir primero formación.
“El dispositivo es totalmente gratuito pero no lo puede utilizar cualquiera, haremos una jornada el 14 de octubre en Europreven para que al menos una persona del establecimiento esté certificada”, señala el representante empresarial, quien detalla que la formación será de cuatro horas y estará centrada no solo en la prevención de los atragantamientos, sino que se ampliará a primeros auxilios en general.
“Queremos que los restaurantes estén preparados para atender cualquier accidente de sus clientes y para eso haremos todas las jornadas que hagan falta”, remarca Gómez.
El diputado Carlos Pastor, por su parte, destaca el carácter pionero de la iniciativa, que “ampliaremos a otras comarcas de la provincia si es posible. La restauración es un motor económico que necesita de apoyo público para seguir atrayendo a clientes”, asegura.
Los establecimientos que a partir del próximo mes de octubre dispongan del equipo homologado antiasfixia denominado LifeVac, contarán con un distintivo para identificar el local y que los clientes puedan reconocer fácilmente el aparato, que también se puede utilizar en niños.
Reconocer para actuar
Pero cómo saber si una persona se está atragantando. Salma Roselló, enfermera especializada en primeros auxilios que será la encargada de impartir la certificación del equipo LifeVac, explica que se puede reconocer fácilmente observando la respiración ruidosa de la persona –produce sonidos chillones muy agudos al inhalar– y el color de su cara, que puede llegar a ponerse azulada en cuestión de pocos minutos.
“Los primeros auxilios, con técnicas como la maniobra de Heimlich, ayudan en caso de atragantamiento. La maniobra de Heimlich es un procedimiento sencillo y cualquiera puede sufrir un atragantamiento, por eso todos deberíamos conocerla. Actuar en los primeros minutos es fundamental para salvar con éxito a la víctima, si tardamos en intervenir, la falta de oxígeno puede derivar en un daño cerebral, y a partir de los diez minutos, probablemente la persona muera”, afirma Roselló.
La conocida maniobra de Heimlich empieza por propinar cinco palmadas fuertes en la espalda, entre los omoplatos. Si aún así no se libera el cuerpo extraño, hay que abrazar a la persona por detrás colocando el puño sujeto con la otra mano justo por encima del ombligo y apretar con fuerza hacia dentro y hacia arriba, cinco veces. “Hay que repetir esta secuencia tantas veces como sea necesario hasta que el paciente lo expulse o se desmaye, en cuyo caso habrá que proceder a realizarle una recuperación cardiorespiratoria”, añade la sanitaria.
Son técnicas sencillas que proporcionan seguridad, y conocerlas evita el bloqueo ante accidentes que pueden ocurrir incluso en nuestra propia casa. “Es importante que tanto los profesionales de la hostelería como la ciudadanía en general tenga una educación básica en primeros auxilios desde la infancia. Cualquiera puede necesitar asistencia médica en un momento dado y al mismo tiempo tener la capacidad de salvar vidas hasta que intervenga un profesional”, concluye.