Exposición en el Centro Cultural Mario Silvestre de Fons Stillans Francés

Enmarcada entre las ventanas y las baldosas del muro, una pequeña y frágil figura deambula entre estallidos de blancos y negros que ella doméstica porque no salgan como rosquillas de las propias paredes. Se trata de Fuencisla Francés, domadora de la geometría, directora de orquesta fractal que utiliza el pincel para dirigir una atrevida sinfonía en allegro vivace.

Avanza la artista segoviana, el nombre de la cual, Fuencisla, proviene del latino fons Stillans, (fuente que brota), por el mapa de su territorio, haciendo brotar el arte por los caños de una sabiduría que ha colmatado durante más de 50 años de oficio. Fuencisla Francés cuando expone, analiza la arquitectura de la sala tratándola como un inmenso lienzo en el cual expandirá la obra de una forma armónica, sin saltos mortales, creando una instalación que todo lo envuelve, enfrentándose a diferentes metamorfosis de la materia y sabiendo como se comporta a priori su tarea, la distribuye por las paredes y salas de una manera (y no de otra sin conceder opción) para crear su propio bosque geométrico.

Donde antes solo existía el valle baldío compuesto de muro y suelo, Fuencisla consigue el contrapunto adecuado inundando los muros, situando prismas e instalaciones que albergan los collages sobre madera y teles formando paneles y pilares. No queda aquí su visión plástica sino que busca contrastar los colores fríos, blancos verdes, grises y azules indagando en un envoltorio que los ofrezca calidez y de este modo representar el calor con el sonido musical de las chicharras de una obra sonora compuesta por Pep Llopis que recibe al visitante creando una sensación de armonía entre los opuestos. El frío visual de la instalación en oposición al calor del sonido y todo esto complementado por el vacío y los rincones que conforman las luces del espacio expositivo. En sus instalaciones no existe un camino guía que pueda indicar al espectador por donde empezar; el trayecto no está determinado si no dejado al azar y la percepción de la persona, quien intuye su propio recorrido a través de su propia Kinestèsia.

Conviene durante la visita abandonarse a las sensaciones que murmuran un espacio meticulosamente trabajado por el artista, que coloca un a un todos los elementos del conjunto obteniendo con ellos una fusión entre arquitectura instalación pictórica, sonido y luz siguiendo la máxima gestáltica que el todo es superior a la suma de las partes

El frío con el color, el calor con el canto de las chicharras
Fuencisla elabora el collage con óleo sobre lienzo, mesa o cartón, trabaja sin esbozo previo, todo de primera intención y con esta técnica alla prima, construye inductivamente, es decir del general al particular, el artista crea la obra y una vez acabada es segmentada con sus propias manos según la intuición y expandidos los fragmentos a través de los muros, lienzos y paneles.

Sus fuentes son muy dispares, empezando por la familia de artistas de la cual desciende, formada por los pintores alcoyanos Plácido Francés, el hijo Juan Francés Mexia y su primo Emilio Sala Francés; ellos fueron los primeros maestros, después vendría Piet Mondrian, Juan Gris con los planes cubistas, el juego lumínico entre el vacío y el sólido de Giorgio Morandi. Las reminiscencias de su trabajo alcanza el holandés Cornelis Escher con sus grabados ópticos surrealistas

Doctora en Bellas artes, Fuencisla Francés hace instalaciones desde el año 83 y continúa considerándolas como constelaciones fascinantes. Durante el confinamiento hasta hoy ha trabajado sin cesar. Fruto de su trabajo es la instalación. Punto de Fuga del Centro de Carmen de València que ahora se puede contemplar también en la Llotja del Pez de Alicante y en paralelo celebramos La Exposición Sobre Blanco al, nuestro alcance en el Centro Cultural de Alcoy.

La originalidad de Fuencisla Francés radica en las fuentes de inspiración que están ancladas en la observación del cotidiano que lo rodea y la capacidad de abstraer y concretar esta realidad, que va traduciendo en sus trabajos en nuevas geometrías espaciales plasmadas en grandes formatos para investigar el comportamiento de las formas que percibe alrededor cuando pasea por València o por cualquier ciudad; la acumulación, el azar y repetición de fenómenos que ocurren en la calle, de objetos que nos rodean, de movimientos contrapuestos, de sonidos, de sensaciones aéreas, atmosféricas… todo este conjunto simultáneo de acontecimientos constituyen el principio y cimiento de su arte, intenta el artista traducir esta realidad en formas abstractas que no son más que una reducción del cotidiano a estallidos, impactos dinámicos de tela y papel, teselas en expansión formas y texturas que centrifuga en una explosión de su asteroide creativo, previamente concebido y materializado que interpreta la realidad asimilada por Fuencisla y que con sus pinceles y tijeras sintetiza, abstrae y plasma sobre las superficies connotándola de puntos de vista envolventes que lo expliquen, una realidad que como decía Walter Benjamín es siempre en trozos, percibida en sus fragmentos.

Cuenta Fuencisla que una vez, estando en la Plaza de la Virgen de València inundada de palomas, de repente un petardo hizo que las palomas levantaron a coro el vol. Todos juntos los pude ver como una abstracción, la paloma se fusionaba en el suyo quiere marcando espacios desdibujado., me quedo con esta sensación de trozos observados. Y esas palomas al viento de Fuencisla Francés son las piezas ordenadas cuidadosamente que se comunican en uno dialogo espontáneo con el espectador en esta Exposición.

por José Luis Antequera, Associació Valenciana de Crítics d’Art.