EPSA Moto-E: sello alcoyano a la conquista del MotoStudent 2018

Inicia la frenética cuenta atrás para la MotoStudent 2018, que se celebrará entre el 3 y el 7 de octubre en el circuito Motorland Aragón, que se encuentra en la ciudad turolense de Alcañiz.

En esta competición internacional, promovida por la Fundación Moto Engineering Foundation, entre universidades de todo el mundo, los equipos de estudiantes se enfrentan al desafío de diseñar y desarrollar un prototipo de motocicleta de competición similar a la categoría mundialista de Moto3. Las motocicletas que se han diseñado competirán en dos categorías: ‘Petrol’, en las que participan las motos que funcionan a gasolina, y ‘Electric’, donde se encuadran las motos eléctricas.

En esta última categoría se estrena la EPSA Moto-E. “En anteriores ediciones del MotoStudent, el Campus d’Alcoi de la UPV había participado en la modalidad de ‘Petrol’; este es el primer año en el que competimos en la categoría de motos eléctricas y es todo nuevo para nosotros”. Habla Óscar, el team leader del equipo compuesto por 17 miembros en el que existe representación de la práctica totalidad de los grados y cursos que se imparten en el Campus d’Alcoi de la Universitat Politècnica de València.

MÁS QUE UNA CARRERA

Y es que la MotoStudent no es solamente una carrera de motos. “Además de la prueba de circuito, la competición reclama que desarrollemos un plan de negocio empresarial que permita comercializar las motocicletas”. Los alumnos del grado de ADE tienen su peso específico en esta parte del proyecto, hecho que ya da muestras de la multidisciplinariedad del grupo, en el que tienen cabida, entre otros, estudiantes de Diseño, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Química e Ingeniería Mecánica. “Es un proyecto muy aprovechable para el Campus d’Alcoi, porque tienen cabida él la mayor parte de los grados que se imparten en esta universidad”, explica Óscar.

A falta de menos de tres semanas para que tenga lugar la competición, los miembros del EPSA Moto-E saben que vivirán unas jornadas maratonianas. “El viernes 5 de octubre explicaremos nuestro plan de negocio y el desarrollo del proyecto, en el que siempre ha de tener cabida un aspecto innovador. El sábado detallaremos las especificaciones técnicas de la motocicleta y saldremos a pista y, si conseguimos los tres sellos que se otorgan, podremos competir. El domingo tendrá lugar una prueba de aceleración y frenado, una vuelta de clasificación y la carrera propiamente dicha, que se desarrollará a cinco vueltas”.

A los mandos de la EPSA Moto-E estará Miguel Matarredona, piloto alcoyano con una amplia trayectoria en las competiciones de motocicletas clásicas.

Para los miembros del grupo, que llevan trabajando en el proyecto de la EPSA Moto-E desde el otoño de 2016, el simple hecho de haber conseguido diseñas y desarrollar la motocicleta ya es todo un éxito. “Partíamos de cero a la hora de desarrollar una moto eléctrica. Por eso, y como es nuestro primer año en esta categoría, esperamos que todo vaya bien. Poder salir a rodar y terminar la carrera redondearía una experiencia que ya de por sí ha sido maravillosa”, concluye Óscar.

GENERACIÓN ESPONTÁNEA

A pesar de que el grueso del trabajo lo desarrollan los alumnos que forman parte del equipo oficial del Campus d’Alcoi de la UPV para esta competición, el EPSA Moto-E se engloba en los grupos Generación Espontánea. Se trata de un programa de la Universitat Politècnica de València cuyos objetivos son fomentar y apoyar las actividades extracurriculares desarrolladas por los grupos, equipos y asociaciones de la universidad, contribuyendo de esta manera al desarrollo formativo y adquisitivo de competencias transversales.

Jordi Segura es el profesor y coordinador de este grupo y destaca la importancia de que “se desarrollen proyectos tan interesantes como éste fuera de las asignaturas. Los alumnos elaboran un producto real, algo palpable y eso repercute positivamente en primer lugar en los alumnos, pero también en la universidad y en las empresas que acuden a las pruebas”.

La tarea de Segura es la de mediar entre los miembros del grupo y la universidad, pero, tal y como afirma “el peso principal y casi total del trabajo lo desarrollan los alumnos, es básicamente autodidacta”.

Otra de las piezas fundamentales que posibilitan que la motocicleta pueda salir a pista son los patrocinadores, que han puesto fe ciega en el trabajo de los universitarios. “Sin el apoyo de, las empresas colaboradoras no hubiésemos llegado hasta aquí”, explica Óscar. La ilusión del grupo merece su recompensa.

Foto: Integrantes del equipo que han participado en el proyecto. UPV