En la Champions del hockey femenino

Teresa Payá ha pasado en dos años de jugar en OK Plata a debutar en la máxima competición ganando al Benfica

En un viaje que comenzó a los tres años de edad, Teresa Payá se adentró en el mundo del hockey patines en Alcoy. Motivada por ver a su hermano entrenar el deporte en el patio del colegio, decidió unirse a la extraescolar de hockey patines, marcando así los primeros pasos de una destacada carrera impulsada por el club Patín Alcodiam Salesianos. Desde entonces, hasta los 16 años, formó parte de un equipo mixto del Alcodiam, siendo ella una de las pocas chicas. No obstante y, a pesar de poder defender la camiseta azulgrana, había límites que no le permitían jugar más allá de la liga local.

Su ambición por el deporte le llevó a tomar la decisión que hizo que su vida diese un giro de 180°: marcharse de Alcoy. “Yo quería jugar más en serio y no simplemente en la liga local, entonces tuve que decidir irme a Cataluña, que es donde está el mayor volumen de hockey, en especial el femenino”, confiesa Teresa. El club Vila Sana puso el ojo en la deportista con un contrato que se renovó durante tres temporadas seguidas, hasta el curso 20/21, cuando fue fichada por el nuevo equipo Club Patín Esneca Fraga.

Payá no pudo obtener mejor recompensa por el trabajo realizado durante todos estos años en el deporte, que la victoria de la OK Liga Plata 21/22 con su nuevo equipo. “Ganar la liga es una sensación increíble, porque llevas trabajando todo el año por cumplir los objetivos que te propones y ver que los consigues es muy emocionante. Conseguir el título es muy duro y más si está en juego ascender a la máxima división del hockey”, afirma la deportista.

No es de extrañar, por tanto, que la ambición y la exigencia sean las dos cualidades que definen la personalidad de la joven alcoyana. “Siempre quiero que salga todo bien y si no me sale algo, lo intento, intento, intento hasta que al final sale”, confiesa Teresa.

Payá cumplió su segundo curso con el Fraga la pasada temporada (22-23), en la que se estrenó en la Copa de la Reina. El billete a la competición siempre supone una alegría y un plus para salir de la cotidianidad de la liga regular, pero para el Fraga significó más que eso, porque era la primera temporada que el equipo militaba en la OK Liga. “De normal, cuando los equipos ascienden, pocas veces se llegan a mantener, y si lo hacen siempre lo hacen luchando por el descenso. Nosotras llegamos a estar en posiciones de play off”, continúa la alcoyana.

Teresa Payá sigue conquistando metas y este curso se ha convertido en la primera alcoyana en pisar escenario Champions en la modalidad de hockey patines femenino, todo un hito. “No lo hubiera pensado nunca. Es el típico sueño que tienes, jugar este tipo de competiciones que van más allá de la liga contra equipos que no te enfrentas normalmente. Es increíble”, expresa Teresa, refiriéndose a la magnitud y la emoción que implica participar en la Champions. La fase clasificatoria la jugaron contra el Cronenberg alemán y la superaron en octubre. El debut de Payá en este campeonato no pasó desapercibido. “No estaba más nerviosa que de normal, pero sí que tenía una sensación diferente. A lo mejor sí que eran nervios, pero nervios buenos, de los que son necesarios tener para jugar este tipo de partidos”, confiesa. Tras vencer al conjunto alemán, el equipo de Teresa consiguió el billete a la fase de grupos, que tiene un formato de liguilla entre tres conjuntos: el Fraga, el Vila Sana y el Benfica portugués. “Es un grupo difícil, pero motivador, porque al final juegas contra los mejores. De momento estamos contentas porque contra el Benfica ganamos en casa (2-0) y eso nos sirve de motivación para continuar”, continúa Paya.

En enero, el Fraga volverá a la competición europea con los partidos de ida y vuelta contra el Vila Sana, actual líder de la OK Liga Iberdrola y, posteriormente, viajarán a Lisboa para medirse al Benfica. Sea cual sea el resultado, Teresa subraya la determinación y el hambre de lograr cosas significativas que tiene el equipo: “Tenemos muchas ganas de conseguir cosas, ya no a lo mejor de conseguir títulos, sino de llegar lejos. Por ejemplo, si en Europa nos quedamos por el camino, que ese camino sea espectacular, que hayamos luchado y competido a muerte”, afirma la alcoyana.

El hockey femenino, desde que Teresa Payá inició su andadura, ha evolucionado considerablemente en la ciudad: “En Alcoy, y en la Comunidad Valenciana, por lo que veo, está creciendo mucho y bastante rápido. Han hecho ahora una liga femenina y eso me alegra mucho”, expresa con entusiasmo. “No tengo ningún referente en concreto, porque de pequeña casi que ni sabía que existía una liga de hockey femenino, porque en Alcoy aún no había llegado y cuando empecé a jugar, casi que ya jugaba contra ellas”, cuenta.

La jugadora atribuye su éxito actual al trabajo de base realizado en la cantera del Alcodiam, donde se formó como jugadora hasta los 15 años, antes de continuar su carrera en Vila Sana. “Estoy donde estoy gracias al trabajo realizado en la cantera del Alcodiam. Aquí me formaron como jugadora y luego he ido aprendiendo más cosas”, comparte Payá.

Es indiscutible que Teresa Payá se está consolidando como una figura destacada en la disciplina. “Cada año nos preparamos para cumplir objetivos más ambiciosos, por lo que tenemos que ser más disciplinadas. Al final tenemos un contrato cada año, lo que hace que tengamos que ser profesionales y comprometidas con el club”, sigue la deportista. Su trayectoria será un faro de inspiración, especialmente para las niñas de la ciudad, que ahora cuentan con el privilegio de tener a una pionera alcoyana como referente en el hockey patines femenino.

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