«En el Collao se debe ver otro Alcoyano»
Josele González, director deportivo blanquiazul, analiza el arranque liguero de los de Vicente Parras
Hace cuatro veranos, en plena depresión blanquiazul con un descenso que ponía de nuevo al Deportivo en Tercera tras casi dos décadas en Segunda B, Josele González fue quien lideró con sus decisiones la reconstrucción de un club que venía de tocar fondo. Apostó por Vicente Parras como técnico, convenció para que regresaran Raúl González, Pablo Carbonell y Devesa, fichó a José Juan, Jony Ñíguez, Óscar Díaz y Pau Franch y la guinda fue la vuelta de Juli.
Se empezó a edificar así un Alcoyano que a la temporada siguiente ya estaba de vuelta en la Segunda B. Luego vino la Copa con aquella recordada eliminatoria frente al Real Madrid de Zidane y el gol de Juanan, el meter la cabeza en la Primera RFEF, partidos como los vividos la temporada pasada como el de Copa frente al Levante o las victorias en casa del Andorra, Real Madrid Castilla, Villarreal B o Algeciras.
Han sido tres temporadas en las que el Alcoyano siempre ha dado alguna razón a sus aficionados para ilusionarse y hacerles creer que este proyecto no tiene techo, que sigue teniendo margen de mejora. De esa chistera infinita de Josele González, de la que ha salido una renovación por dos temporadas de Vicente Parras, añade esta pretemporada otro golpe de ilusionismo.
Por primera vez cerró dos operaciones de venta de jugadores, ambas repercutiendo en las arcas del club. Andy Escudero se marchó al Nàstic y Javi Antón firmó por el Castellón dejando ambos una cantidad considerable de dinero, sobre todo en el caso del canterano. No solo demuestra buen ojo a la hora de fichar, sino que son jugadores que acaban dando un rédito económico para la entidad.
–¿Qué conclusiones extraes de ambas operaciones?
–Personalmente creo que es mandar un mensaje positivo de que la entidad está haciendo bien las cosas, no solo porque se ha tenido buen ojo a la hora fichar lo que pedía el entrenador, también ha repercutido económicamente a sus arcas y el jugador joven ve una oportunidad de futuro venir al Alcoyano. Esta temporada tenemos a Montava y Revert, dos jugadores de la casa, pero además se ha firmado a jugadores de la proyección de Raúl Alcaina y Koke Sáiz. Son dos futbolistas con mucho futuro que los tenemos nosotros.
–¿Cuánto dinero se ha embolsado el club con las ventas de Andy Escudero y Javi Antón?
–Por el primero, el Nàstic ha pagado 17.000 euros y por el segundo, el Castellón ha desembolsado 50.000 euros. En los contratos de ambos se incluyen cláusulas por objetivos futuros que podrían incrementar notablemente el dinero a percibir por los dos traspasos.
–Ha sido un verano intenso para la dirección deportiva no solo por las dos ventas. Han llegado hasta trece jugadores nuevos
–No era esa la intención. En un principio queríamos que se quedaran once futbolistas, pero tomamos la decisión de rescindir a José Juan y llegaron las ventas de Andy Escudero y Antón. De ahí las trece incorporaciones.
–Entre los nuevos, llama la atención los fichajes de Moyita y Pedro Sánchez, futbolistas que hasta hace poco era impensable que vinieran al Alcoyano
–El año del ascenso a Segunda B costó mucho que llegaran ciertos jugadores. En las dos últimas temporadas ha cambiado mucho la opinión que se tenía en el mercado del Alcoyano. Saben de nuestras limitaciones, pero que a pesar de ello no dejamos tirado a nadie. También la repercusión mediática de la Copa ayudó mucho. Ahora el jugador quiere venir al Alcoyano y algunos están dispuestos a perder dinero porque saben que vienen a un club serio. De esta manera han venido futbolistas que hace poco no hubieran venido ni en sueños. Nos enteramos que Moyita estaba a disgusto en Bélgica y que Pedro Sánchez quería jugar en Primera Federación tras no salir bien el intento de ascender del Hércules.
–¿Sigues pensando que el objetivo es la permanencia?
–La realidad del club nos obliga a pensar en ello. Decir otra cosa, sería engañarnos. Me gustaría hablar de ascenso pero las circunstancias mandan. Si el año pasado logramos la permanencia a falta de cinco jornadas, igual el objetivo sería conseguirla a falta de diez y ver hasta donde somos capaces de llegar. Sinceramente creo que no es rebajarse pensar en la permanencia. Estar en la Primera Federación ya es un éxito. Nada más hay que ver los equipos que tenemos en nuestra competición y los campos en los que jugará el Alcoyano esta temporada. Hace poco era impensable esta posibilidad. Es una categoría para disfrutar, ya se vio el año pasado y esta temporada todavía más. Quiero ver hasta donde puede llegar este Alcoyano sin esos tres o cuatro partidos de la Copa del Rey, si nos alcanza para estar peleando por estar arriba.
–¿El Collao sigue siendo una asignatura pendiente?
–Totalmente. Se ha visto que los equipos de Parras son muy competitivos fuera de casa y pueden ganar en cualquier campo. El problema viene en el Collao y contra equipos de la parte baja de la clasificación. La temporada pasada ni Andorra, ni Albacete, ni Villarreal B consiguieron ganar en el Collao. Tampoco es que exista una división entre equipo y afición. La grada está totalmente identificada con los valores de este equipo. De hecho no se escuchó en ningún partido que fueran silbados los jugadores. Esta temporada se ha firmado pensando en el Collao, en ver otro Alcoyano, en conseguir que no se le atraganten este tipo de partidos en los que los equipos vienen a encerrarse atrás. Hemos buscado futbolistas más desequilibrantes como Moyita o Pedro Sánchez pensando en ese tipo de futbolista capaz de abrir espacios con su calidad.
–La inestabilidad del club, con el anuncio de su venta, es una especie de espada de Damocles cuya repercusión es ahora mismo una incógnita.
–Es algo que está ahí pero que debemos abstraernos lo máximo posible. El fútbol actual se estructura en torno a los fondos de inversión porque los clubes son incapaces de generar el dinero que hace falta para sostener lo que cuesta mantener un equipo. La única manera es que venga alguien de fuera y que inyecte dinero. A mi como alcoyano me hubiera gustado que alguien de aquí tuvieran la mayoría accionarial. Como no es posible, la única viabilidad para que el club siga adelante es abrir las puertas a alguien de fuera, ya sea de capital nacional o extranjero.
–¿Crees que a la Federación se le ha ido de las manos la consolidación de esta categoría?
–Deportivamente solo puedo decir que ha sido un acierto. Su atractivo es incuestionable. Solo hay que ver los clubes y los campos que hay en la Primera Federación. Cada vez está más cerca del fútbol profesional. De hecho, jugadores de Segunda División prefieren jugar en Primera Federación porque saben que ganarán más dinero. Otra cosa es la cuestión económica. Se trata de una categoría deficitaria. Una o dos temporadas a este ritmo pueden aguantarse, tres ya no y no sé qué pasará en esos clubes donde las inversiones están siendo millonarias. Si tenemos en cuenta los gastos y los ingresos que los clubes reciben, estamos por debajo de Segunda B. Igual la Federación debería dejar la gestión de la competición en manos de los propios equipos. Puede ser la manera de mejorar los ingresos. Echo en falta un mayor control financiero, que los clubes tengan unos límites y que los gastos sean acorde del dinero que pueden generar. No puede ser que equiposen concurso de acreedores puedan firmar contratos con jugadores por más de 150.000 euros. Supone desvirtuar la competición.
–¿Cómo ves la categoría esta temporada?
–Personalmente creo que se ha igualado más la competición con la nueva configuración de los grupos. El año pasado había mayor desigualdad, el grupo segundo era superior al primero. Quizás en nuestro grupo no hay ese equipo como el Andorra que veías que iba a estar arriba sí o sí. El Intercity se ha reforzado muy bien, el Castellón también ha hecho una plantilla muy competitiva y queda la duda de los filiales, que ahora mismo son una incógnita. Creo que habrán muchas sorpresas tanto por arriba como por abajo.