El Trabajo va de estreno y promete una experiencia inolvidable
‘Cuatro corazones con freno y marcha atrás’ se podrá ver mañana en el Teatre Calderón
La Sociedad El Trabajo ofrecerá mañana sábado, 1 de febrero, el estreno de la obra ‘Cuatro corazones con freno y marcha atrás’ en el Teatre Calderón. La función, que empezará a las 19:00 h, está dirigida por Raúl Roldán y promete ser una experiencia inolvidable para el público asistente.
Raúl Roldán, un gran conocedor del texto original de Enrique Jardiel Poncela, ha revelado que hace años que trabaja con esta obra, estudiándola a fondo y adaptándola para el grupo. Según el director, este era el momento perfecto para llevarla a escena: “Veía que el grupo estaba dispuesto a interpretarla, así que me puse manos a la obra para llevar esta representación al público”.
‘Cuatro corazones con freno y marcha atrás’ es una de las comedias más emblemáticas del dramaturgo español Enrique Jardiel Poncela, considerado uno de los autores más innovadores e irreverentes del teatro humorístico del siglo XX. La obra, escrita en 1936, plantea una trama original y llena de absurdos en que los personajes descubren un elixir que les permite vivir por siempre jamás. Esto les conduce a situaciones hilarantes pero también reflexivas, puesto que tienen que enfrentarse a las consecuencias emocionales y prácticas de la inmortalidad.
El elenco de esta representación está formado íntegramente por miembros de la Sociedad El Trabajo, actores y actrices de la casa con una gran versatilidad y talento. Roldán les ha descrito como unos artistas con una habilidad excepcional para asumir rápidamente los personajes y dar vida a la obra. “Son grandes actores y grandes conocedores de cómo hacerlo porque la obra funciono”, ha afirmado.
En el ámbito técnico, el equipo está integrado por Tony Soler, Montse Pérez, Emma Seller, Susana Pérez y María Donoso, profesionales que han trabajado codo a codo con el director para dar forma a esta producción.
La representación promete cautivar el público con la combinación de situaciones cómicas y momentos que invitan a reflexionar sobre cuestiones tan universales como el paso del tiempo, la mortalidad y la importancia de vivir plenamente. Según Roldán, “los espectadores disfrutarán de una tragicomedia que arranca risas en muchos momentos, pero que también emociona con la profundidad de su mensaje”.
Dirigir una obra como esta ha sido todo un reto, puesto que implica mantener la atención del público a lo largo de toda la representación. “El nivel de atención tiene que ser muy elevado, y hemos trabajado mucho para que esto se produzca”, ha comentado el director.