El Trabajo sube a escena en homenaje a Ignacio Miró

La compañía Teatro Clásico El Trabajo regresa a los escenarios con la obra ‘Melocotón en almíbar’, de Miguel Mihura, con la que se va a rendir homenaje a quien fuera actor, director y fundador de este grupo, Ignacio Miró Francés, quien falleció hace prácticamente un año. Fue Ignacio quien pensó en llevar esta obra a escena, si bien su delicado estado de salud hizo que contactara con Enrique González, gran amigo suyo, para que le ayuda en el cometido de la dirección con independencia de que tuviera un papel en esta comedia, y le pidió que llevara adelante este proyecto.

Tras el fallecimiento de Ignacio Miró el grupo de teatro, de manera unánime, decidió que había que seguir adelante, que había que hacerlo por él y sacando fuerzas han llevado a cabo el montaje, que subirá al escenario el sábado 6 de octubre en el Teatro Salesianos. Llevar a cabo este montaje es el mejor reconocimiento que se le puede hacer y que además vendrá precedido por un homenaje presentado por la actriz Pepa Puchades.

La esposa de Ignacio, Teresa García, recuerda cómo ha transcurrido todo este tiempo, el esfuerzo que el grupo ha realizado, tanto por lo que supone llevar a término el montaje de una obra de teatro como por la carga emocional que comporta en este caso. Agradece el trabajo y apoyo de todo el grupo, “todos, absolutamente todos tienen mi admiración, son muy grandes. Y de Enrique González qué puedo decir… Ignacio lo quería como a un hermano y ha llevado adelante esta tarea”.

Enrique comparte ese sentimiento hacia Ignacio, “hombre de teatro y gran amigo, nos dejó huérfanos de su experiencia y sobre todo de su compañía”, y recuerda que “al final de sus días me encomendó la tarea de terminar su trabajo”. Un trabajo que han preparado con toda la dedicación y amor posible, tal y como indica el director, quien además sale a escena. Confiesa Enrique que este doble papel de director y actor no es algo que le entusiasme, “pues es muy complicado estar delante y detrás, es mucha presión”, si bien en esta ocasión ha merecido la pena, por su gran amigo Ignacio, “al que recordamos todos los días, era como si fuese mi hermano. Y quiero agradecer el trabajo y la implicación de todos para que este montaje haya visto la luz”.

Una situación tan especial comporta una mayor carga de nervios y responsabilidad, y son muchos los meses de ensayo, como también el trabajo realizado es mucho, con el fin de rendir este homenaje y que el público disfrute con la obra. Una comedia en la que unos ladrones se instalan en un piso de alquiler después de un atraco. Uno de ellos enferma de pulmonía y tiene que ser cuidado por “una monjita simpática, dulce y muy curiosa!”, tal y como se recoge en el programa. Un trabajo que llega tanto a la parte artística como técnica, ya que en la inmensa mayoría de los montajes han hecho con sus propias manos los decorados, vestuario…, y esta práctica de Ignacio y Teresa se mantiene actualmente y tiene continuidad. La venta de entrada tiene lugar en la Sociedad El Trabajo de 18 a 20 horas, en Capitoné Interiors y Floristería Rosa Mary, así como en la taquilla del Teatro Salesianos dos horas antes de empezar las representaciones.

Foto: Momento de uno de los recientes ensayos. Xavi Terol

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