El sector de la construcción pide un avance en el Plan General de Alcoy

Consideran que es unas de las ciudades en la que es más complejo y más tiempo se demora la tramitación urbanística

El sector de la construcción pide
Imagen de archivo de edificios en construcción en Santa Rosa.

Un destacado grupo de empresas del segmento de la construcción se reunió con la FEDAC y la Cámara de Comercio de Alcoy para debatir una serie de problemáticas comunes que afectan especialmente a la obra pública, la falta de suelo industrial y la necesidad de aprobar el Plan General.

Una de las principales quejas reside, remarcan las compañías, en que Alcoy es unas de las ciudades de la provincia en la que es más complejo y más tiempo se demora la tramitación urbanística, debido a los numerosos departamentos a los que se deben informar.

De la misma forma, insisten, es vital para el desarrollo de la ciudad la revisión y aprobación definitiva del Plan General, porque sin plan es imposible la realización de proyectos públicos de infraestructuras de magnitud media o grande, “trascendentales para el futuro económico de la ciudad”.

Proyectos paralizados
Las empresas aseguran que numerosos proyectos están paralizados en su fase inicial por culpa de una situación que, además, no permite el acceso a ayudas económicas supramunicipales, como sí está sucediendo en localidades próximas.

FEDAC y la Cámara de Comercio reclaman al consistorio alcoyano no sólo que se agilice la tramitación del Plan General, sino que se dé información puntual y transparente de los problemas que surgen de los informes desfavorables, que supuestamente están demorando el plan.

Por otra parte, a las empresas constructoras les preocupa enormemente la escasez de oferta de suelo industrial en el término de Alcoy. Sin duda, esta falta de suelo de calidad y del tamaño requerido provoca que las compañías existentes no puedan crecer o incluso tengan que abandonar la ciudad, como está ocurriendo.

Finalmente, otro tema tratado en la reunión fue la necesidad de adaptar las licitaciones públicas a los nuevos precios de los materiales. El desajuste es tal que algunas empresas se plantean renunciar incluso a las licitaciones.

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