El rival que vive enfrente del Collao

Si para alguien es especial la visita del At. Levante es para Álex Cerdá, el benjamín a sus 17 años de la plantilla de Tevenet que puede ver hecho realidad su gran sueño de niño, cuando imaginaba pisar como jugar el césped del Collao. Tras jugar tres temporadas en el fútbol base del Alcoyano, ingresó con 11 años en la cantera del Levante, en la que ha ido escalando categorías hasta este curso dar el salto del Juvenil A de División de Honor a Segunda B.
En todo este tiempo como granota nunca ha renegado de sus orígenes. Siempre que ha podido, no ha dejado de acudir a los partidos del Alcoyano en casa junto a su padre y su hermano más pequeño. Para él resultaba aún más fácil al vivir en Oliver, enfrente mismo Collao. “Soy del Alcoyano desde pequeño. Le he visto en Segunda A, Segunda B y Tercera. Tiene a Juli, que para mí es un referente, su humildad me sirve como ejemplo. Suelo hablar bastante con él”, asegura.
No sabe si jugará mañana. Confía que Tevenet le acabe dando esa oportunidad de saltar al césped del Collao, algo que como blanquiazul nunca hizo porque la base jugaba en el polideportivo. De cuatro partidos, ha jugado tres. “Sería muy especial. Estaré muy nervioso al llegar al Collao, una vez que empiece el partido me olvidaré de todos los recuerdos y me centraré en el partido”. Asegura que no le ha pesado el salto de categoría. “Lo llevo bastante bien, incluso mejor de lo que esperaba. El ritmo de competición es mayor al de División de Honor, pero me siento cómodo y me gusta la forma de jugar, me va a mis características”.
Alejandro como es conocido en casa o Álex Cerdá, que es su nombre futbolístico en el Levante, es un mediocentro moderno, un ‘box to box’ con mucho recorrido y buen último pase. En abril de 2019 debutó con la Selección Española Sub’17 de la mano de Julen Guerrero frente a Brasil en un torneo en Francia. “Se me pusieron los pelos de punta al escuchar el himno nacional. Fue muy emocionante. Nunca olvidaré aquel momento. Me lo tomé como un premio. Ahora esta todo parado por el virus. No sé si habrá otra convocatoria, si no me llaman no me frustraré. Una de mis metas es seguir en la Selección, igual como algún día llegar a jugar en Primera División”.
La pasada temporada le llamaron una vez para entrenar con el primer equipo a las órdenes de Paco López. Su objetivo ahora es afianzarse en el filial granota y tratar de consolidarse como titular. “Me siento un afortunado. Hago lo que más me gusta y ahora no puedo parar, quiero seguir hasta ver dónde puedo llegar. Ahora mismo me veo dentro para seguir creciendo como jugador. Somos un filial muy joven, en el primer partido la media de edad del once inicial no llegaba a los 21 años”.