El ritual de los libros
La jornada del Día del Libro se celebró el viernes con gran acogida
Alcoy celebró el viernes el Día del Libro de la mano de once librerías locales: Bretón, Cosmos, Detroit, Llorens, Natura, Pascual, El Pont, Quaderns, Santonja, Tinta y Universal.
José Ernesto Nadal, de la Librería Llorens, califica la jornada como un día “espectacular”, ya que la gente se ha volcado mucho y además asegura que hacía años que no veían colas inmensas en la calle San Llorenç. Un día especial para los alcoyanos que este año se ha podido disfrutar, aunque con aforos reducidos y cumpliendo con todas las normas de seguridad.
Nadal argumenta que la gente ha encontrado refugio en la lectura, y por ello este año el Día del Libro “ha sido todo un éxito”. Además, destaca que el best seller de Maria Dueñas, se agotó durante el día de ayer y que el libro de obsequio especial de la edición limitada de la obra ‘L’Alcoi d’Isabel-Clara Simó’, de Jordi Tormo, también se acabó a primera hora de la tarde.
Otra de las muchas compras que han hecho los alcoyanos aprovechando el 10% de descuento han sido libros de autores locales como: ‘Animetes Santes’ de Josep Lluís Santonja, la biografía de Isabel Clara Simón, ‘Amaga’t dels drons!’ de Ester Vizcarra u obras de Silvestre Vilaplana, entre otras.
Además, los libros han sido los protagonistas durante toda la semana. El martes se dio a conocer ‘Animetes santes’ (Premio Bernat Capó de Cultura Popular), el miércoles el libro ‘Sentències de Joan Lluís Vives’, de Francesc X. Blay y el jueves la lectura ‘Farem un pensament’, de Manel Rodríguez-Castelló.
Todos los asistentes disfrutaron nuevamente de las presentaciones en el Centre Cultural Mario Silvestre. “Lo más importante para nosotros era recuperar las presentaciones. Tener esta semana tres presentaciones era todo un reto, pero han tenido buena acogida”, afirma el director de la Biblioteca Municipal, Josep Lluís Santonja.
Dar a conocer y presentar un libro en público es un evento único donde el autor lee fragmentos, crea un feedback con el público y dedica sus libros a sus lectores. “Toda esa magia se había perdido, pero vamos a ir recuperando ese ritual, ese acto de sociabilización”, concluye Santonja.