El recorte en la Cabalgata se aprueba con los votos favorables de PSOE, PP y Vox
El Pleno municipal dio ayer aprobación a la propuesta que el gobierno de Toni Francés (PSOE) había consensuado previamente con las entidades organizadoras de la Cabalgata de Reyes y el Bando Real, para acortar el recorrido de ambos desfiles y fijar su finalización al terminar País Valencià. El acuerdo, al que se llegó contando con los votos favorables de los concejales del PP y Vox, la abstención de Ciudadanos, Compromís y Podem, y finalmente el voto en contra de Guanyar, que cambió su abstención inicial por un no a la propuesta, será trasladado ahora a la Conselleria de Cultura y Patrimonio, ya que cabe recordar que el acto de la Cabalgata cuenta con la declaración de BIC (Bien de Interés Cultural), si bien el cambio aprobado no afecta a esta catalogación.
Pero a la hora de argumentar la medida, el gobierno municipal se quedó prácticamente solo en la defensa del recorte del desfile, ya que desde la oposición se le reprochó la urgencia para aplicar la medida, como también las formas con que se ha llevado a cabo el proceso para consensuarla, que ha excluido, según denuncian desde los distintos grupos políticos, a vecinos y comerciantes. Mientras, la concejala de Fiestas, Carol Ortiz, ha recordado que la decisión de eliminar el tramo final de la Cabalgata es “una reivindicación de hace muchos años de las entidades” que participan en la organización de la misma y que obedece, por un lado a que “no hay nadie a partir de País Valencià”, por lo que se considera que “desluce” el acto, mientras desde el gobierno municipal se incide en que “tenemos que velar por el mantenimiento de una Cabalgata declarada BIC”.
La decisión, por tanto, está respaldada por doce entidades participantes, junto con la Associació de Sant Jordi y los colectivos de Juniors que aportan más de 400 pajes, detallaba la edil. “En total, más de mil personas implicadas con las que hemos mantenido muchas reuniones”, destacaba la concejala, al tiempo que ponía como ejemplo cambios aplicados en actos de las fiestas de Moros y Cristianos, que “se han cambiado únicamente por decisión de los organizadores”, recalcaba.
Sin embargo, desde Guanyar argumentaban que no hay datos que avalen la escasa presencia de público en el último tramo de la Cabalgata, algo que refrendaban también los populares, negando este extremo. Desde el PP sí creen que esta parte del desfile “deslucía” el acto, a la vez que valoran la reducción de tiempo, a la hora de apoyar al gobierno en su decisión. “No vamos a hacer polémica de un material tan sensible”, añadía su portavoz Quique Ruiz, de la misma forma que atacaba duramente al equipo de Toni Francés, tachándole de “cobarde” en la toma de decisiones.
La precipitación del anuncio también era otra de las razones para rechazar la decisión del gobierno municipal, como también exigen desde la oposición en su conjunto que se tenga en cuenta que el recorte causará mayor aglomeración en el resto del recorrido, ya de por sí “saturado de público”, según Compromís, por lo que exigen incidir en las medidas de seguridad.
Foto: Público aguardando la llegada de la Cabalgata en la calle San Nicolás | Archivo