El prototipo de hombre de la casa

Julián Lerma ha sido canterano, es coordinador de la Fundación y es parte del cuerpo técnico como readaptador

El Deportivo adquiere un plus de ADN alcoyano con la incorporación de Julián Lerma Cantó, natural de la ciudad, como preparador físico. La partida de Juanfran, quien hasta entonces asumió el rol, debido a razones personales, dejó un vacío que la directiva ha decidido llenar con Lerma, un hombre que conoce a la perfección el club. Y es que el alcoyano, además de ser, hasta entonces, readaptador físico del primer equipo del CD Alcoyano y coordinador de la Fundación, tiene una trayectoria que abarca diversas áreas dentro de la entidad blanquiazul.

El historial deportivo de Julián se teje desde sus primeros pasos en el Deportivo a los ocho años, recorriendo todas las categorías de la base hasta los 18 años. Y, aunque participó en pretemporadas y entrenamientos con el primer equipo, no logró debutar oficialmente. Durante sus años universitarios en Elche, mantuvo su pasión por el fútbol jugando en equipos como el Jove Español de San Vicente de Tercera División y el Hércules C.F. “B”, mientras se formaba y trabajaba al mismo tiempo. Al regresar a Alcoy tras completar sus estudios, continuó jugando al fútbol en clubes de la zona como el Muro C.F., C.D. Contestano y Esides Caramanchel.

Colgar las botas

Sin embargo, Lerma reconoce que su compromiso no podía ser completo, lo que lo llevó a dejar de lado la faceta de jugador para dedicarse plenamente al aspecto técnico. “Decidí ‘colgar las botas’ hace algunos años. Me considero una persona comprometida en todo lo que hago y me di cuenta de que no podía mantener ese nivel de compromiso con un equipo durante toda la semana con lo que conlleva entre entrenamientos y partidos”, confiesa Julián.

Una vez especializado y focalizado en el aspecto técnico, Lerma regresó al club de la Moral, donde ha estado ligado a las categorías infantil, cadete y juvenil. “Con 24 años entré como entrenador de la base y, después de tres años, cambió la directiva de la Fundación y confiaron en mí para coordinar la cantera. De esto ya han pasado siete años, en los que también he sido preparador físico de diferentes equipos de las categorías inferiores. Siempre he tenido claro que quería estar en el campo para poder trabajar mejor y estar al lado de entrenadores y jugadores”, confiesa.

Toda su experiencia en el club se ha ido complementando con la preparación de entrenamientos personales y con su ejercicio como docente en centros educativos. “Todos estos años he aprendido mucho gracias al trato con los jugadores de diferentes edades, planificar varios entrenamientos al día y solucionar problemas en cada sesión”. Toda esta andadura como profesional le llevó a convertirse en el readaptador físico del primer equipo del CD Alcoyano, donde ha estado cuatro temporadas antes de ascender al rol de preparador físico.

A principios de febrero, el Deportivo anunció su nombramiento en sustitución de Juanfran. “Pienso que soy una persona de casa y en cualquier momento que ha habido algún problema he intentado aportar mi granito de arena, por tanto, no iba a ser menos”, asegura. Agradecido por la confianza depositada en él, Lerma señala: “Conozco el club, el vestuario y el cuerpo técnico para seguir trabajando a la par”.

Asimismo, resalta la importancia de integrar personas locales en el proyecto: “Pienso que es importante que gente de casa forme parte del equipo de la ciudad. Soy consciente de que es difícil, por ello me considero muy afortunado de llevar muchos años defendiendo, a mi manera, el escudo deportivo de mi ciudad. Siempre con el espíritu que a los alcoyanos nos caracteriza y siendo constante en mi día a día”.

Aunque Julián haya asumido mayor responsabilidad, no ha dejado su cargo de coordinador de la Fundación: “Sigo ayudando en la parte física a los equipos de la base. Pienso que todos estos años, mis compañeros y yo hemos luchado mucho para sacar adelante a los jugadores y es una responsabilidad para todos nosotros seguir con la dinámica que llevamos”.

Eso sí, el alcoyano es consciente del compromiso y responsabilidad que implica la compaginación de ambos. “Ahora el trabajo es mayor y eso conlleva una mayor planificación y más horas de trabajo. Los entrenamientos de la Fundación son por la tarde y los del primer equipo, por la mañana, pero el trabajo de uno y de otro no descansa. A pesar de tener los entrenamientos separados, el trabajo diario no conoce de horarios, y gracias a la familia que siempre me apoya y colabora, lo intentamos sacar todo adelante”, añade.

El cambio de rol, de readaptador a preparador físico, representa una transición significativa para Lerma. Él mismo reconoce: “Ya no sólo por tener que viajar cada dos semanas, sino porque la planificación y el diseño de las sesiones es totalmente diferente. Además de tener más responsabilidad en muchos aspectos del día a día del equipo. Por suerte, durante estos años, he podido aprender mucho de Juanfran y pienso que nos apoyábamos en ciertos aspectos para poder compaginarnos de la mejor manera posible”, cuenta para finalizar.

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