El primero de dos partidos claves para el Alcodiam

Cualquier duda que pudiera haber en torno al regreso del Alcodiam a la OK Liga ha sabido resolverla con firmeza el equipo de Lorenzo Pastor. No es para lanzar las campanas al vuelo ni para deprimirse. Después del primer mes de competición, los azulgranas viajan cómodos en la clasificación, en mitad de tabla, pero sin perder la perspectiva que con dos puntos menos serían colistas. Solo Barça y Liceo, como era previsible, siguen siendo equipos de otro planeta, al menos en la OK Liga. Hasta el Reus sufre y ya se ha dejado siete puntos por el camino en cinco jornadas disputadas.

“Estamos contentos, el balance es positivo tras el primer mes de competición, pero sabemos que esto es muy largo y la OK Liga es una categoría que no admite confianzas”, confesaba esta semana Lorenzo Pastor a la hora de hacer balance. El 8-1 del martes en el Palau puede resultar escandaloso pero perfectamente se podía dar un resultado así frente a un rival de ese potencial. “Sabes que ganar allí es imposible, casi una heroicidad. Habrían de darse muchas situaciones favorables, cosa que no sucedió. Nosotros fuimos a hacer nuestro partido y el equipo compitió bien. Salimos fastidiados del partido, perder siempre duele y más cuanto te hacen ocho goles, pero estamos tranquilos y nuestra liga no es el Barça”, subrayó el técnico azulgrana.

La permanencia, en casa
El Alcodiam recupera el pulso a su liga tras los enfrentamientos en tres días contra Reus y Barça con dos duelos vitales para la supervivencia en la OK Liga. Ambos serán en casa, donde el equipo se mantiene firme. Goleó al Voltregà y se arañó el pasado sábado un empate (3-3) frente al Reus que supo a gloria, sobre todo por al forma cómo se consiguió, a falta de 30 décimas que puso de pie el pabellón Miguel Sarasa. “Hubiera sido injusto perder”, destaca Lorenzo Pastor quien añade que “incluso diría que el empate se quedó corto. El equipo hizo muchas cosas bien para ganar. El segundo tiempo fue nuestro pero no estuvimos finos cara a portería, fallamos mucho. Viene bien para la autoestima del equipo un resultado así y de la manera que se consiguió. Fue una alegría muy grande para todos”, admitió.

Ahora espera que esa firmeza que transmite el equipo en casa aflore de nuevo ante Palafrugell y Caldes. “Son dos partidos muy importantes para nosotros frente a rivales de nuestra liga. En casa hemos de seguir igual de firmes y fuera tratar de ser lo más competitivos posibles. Empatamos en casa del Calafell y el único lunar ha sido la derrota en Igualada. Con 1-3 en la segunda parte no se nos puede escapar el partido de la manera que nos pasó a nosotros. Solo nos queda aprender. Tuvimos tres minutos malos y la OK Liga no perdona”, ha confesado Lorenzo Pastor.

Marc Figa es duda
Dos partidos como locales que llegan antes de la visita el martes 26 a la pista del Liceo y del parón de un mes por el Europeo de selecciones. El Alcodiam no volverá a jugar hasta el 27 de noviembre, fecha en la que se recibirá al Alcobendas, otro partido clave para los azulgranas.

El Palafrugell viene de poner contra las cuerdas al Lleida al que iba ganando 3-1 y finalmente el partido terminó con empate. La duda en sus filas será la de un viejo conocido de la afición azulgrana, Marc Figa, con una lesión en la mano.

La semana que viene quien visitará el pabellón Miguel Sarasa será el colista Caldes, el único equipo que aún no conoce la victoria. Para este partido se espera poder contar con Pere Cañellas, baja por lesión ante Reus y Barça y también para recibir esta noche (20,15 horas) al Palafrugell.