El poder lo tienes tú
Los ciudadanos ejercemos nuestro derecho a voto y entendemos que con ello ya acaba nuestra labor y nuestra influencia en las decisiones que se toman a nivel de gobierno. Nada más lejos de lo que nos conviene y mucho menos en la situación económica en la que nos encontramos. Dejar en manos del poder político nuestro día a día y nuestro futuro es un error porque no podemos creer que sus intervenciones y actuaciones se van a traducir siempre en éxito y prosperidad para nosotros.
La sociedad civil debemos implicarnos formando parte de grupos y asociaciones en temas que conozcamos y en las que podamos aportar nuestra visión e ideas. Los gobiernos a todos los niveles pretenden, y lo consiguen, copar todas estas asociaciones y entidades con personas afines a su partido político. Cuanto menos se disienta, mucho mejor. Esto provoca que no sean más que extensiones de sus concejalías, consellerías, ministerios, etc. Al frente colocan a algún amigo y, se acabó el problema. Luchar contra eso un derecho y, yo diría, una obligación de los ciudadanos y, en general, del sector privado.
Fijaos que, en multitud de ocasiones, los gobernantes olvidan que están al servicio de los ciudadanos y andan encumbrados inmiscuyéndose en temas que deberían tratarse en el ámbito del sector privado. Repartiendo subvenciones y fondos públicos olvidando que provienen de los impuestos que pagan empresas y trabajadores porque no es cierto, como dijo la ministra Carmen Calvo que “el dinero público no es de nadie”. Es responsabilidad de la sociedad civil el poder controlar esos fondos públicos para evitar la corrupción y las malas inversiones.
Cuando más subvenciones y subsidios se otorgan, más dependientes se hacen aquellos que las reciben. Para las empresas, yo prefiero menos subvenciones y menores impuestos para que sea el libre mercado el que marque las que son competitivas y aquellas otras que, por el contrario, tienen que cambiar sus modelos de negocio para subsistir y crecer.
Un ejemplo; se está criticando a Inditex porque ha comunicado que va a cerrar entre 1000 y 1200 tiendas en todo el mundo después de haber dado, por primera vez en su historia, pérdidas. En España el cierre afectará entre 250 y 300 establecimientos. Los de siempre, se dedican a criticar al empresario porque, dicen, sólo le importan los beneficios. Pues hombre, de eso se trata, de hacer las empresas solventes y viables, sin dejar de ser sostenibles y solidarias. Lo que no defiende la empresa es que no se van a reducir los puestos de trabajo pues se va a dar muchísimo más peso al canal online con una inversión de más de 1.000 millones de euros en su digitalización. Sus empleados pasarán de ser tenderos en una tienda física a gestionar las tiendas online. Inditex es una empresa que creció de la nada y gracias a poner siempre en el foco las necesidades del cliente. Llevan años sabiendo que el canal online es el preferido de la gente, que se han cambiado los hábitos de consumo y el COVID ha acelerado esta tendencia. Yo prefiero que nuestros jóvenes se formen en materias relacionadas con el mundo digital y con la tecnología y que trabajen en algo más técnico y acorde a nuestros tiempos.
En lugar de alentar al resto de comerciantes, autónomos y empresarios a que “copien” a Inditex y se pongan a invertir recursos en el canal online, la izquierda se dedica a criticar a los de Amancio. ¿De verdad saben de lo que hablan aquellos que no han gestionado ni creado una sola empresa en su vida?
Recientemente y, a través de Twitter, he conocido la experiencia de un ingeniero que ha dejado temporalmente su empresa y, gracias a la aportación económica de muchos voluntarios, crowdfunding, está desarrollando una herramienta web para destapar irregularidades en procesos de contratación. Se ha lanzado a una cruzada para dar más transparencia al sector público, gracias a los datos y a la tecnología. ¿Os suena? Ha empezado por Cantabria, pero ha dejado la API libre y gratuita para que se utilice por quien quiera en el resto de España. Es tan sencillo como eso, una única persona decidida, independiente políticamente, apoyada por algunas más, que quiere destapar amiguismos y favoritismo en la contratación pública. ¿Os suena? Jaime dice textualmente:
“Todos estáis que si las banderas, que si los políticos, que si la corrupción, que si el chalé con piscina, que si…pero nadie hace nada.
Twitter está lleno de opinadores de bar. Os falta el cubata y el codo en la barra.
Hay que opinar menos y hacer más”
No puedo estar más de acuerdo y por ello me lanzo a escribir, para intentar influir, aunque sea en una persona para que decida involucrarse más. Debemos y podemos implicarnos como sociedad civil más allá de nuestro voto, para disentir y controlar a los gobiernos, con el fin de mejorar nuestra vida y la de toda la sociedad.