El peligro de Sant Nicolauet

Juan José Olcina Navarro, en la que puede haber sido su última entrevista como presidente de la Asociación de San Jorge (hay elecciones el 30 de mayo), declaró: “Hay que encontrar una solución a la participación en las Entradas… Es una asignatura pendiente”. Pero hay otro problema, mucho más transcendente, del que apenas se habla en público, por aquello de evitar alarmismos y cismas, y es el peligro en el que se ha convertido Sant Nicolauet como punto de inicio de las Entradas. El Partidor quita el sueño, a base de pesadillas, a los responsables de emergencias y a todos los técnicos en seguridad vinculados con las Fiestas de Alcoy. Se habla incluso de las dificultades para encontrar compañías aseguradoras en cuanto conocen la que se arma en el Partidor con el “avant l’Entrà”, la empinada cuesta de Sant Vicent y el cuello de botella que es el estrecho tramo de Sant Nicolauet, también en pendiente.

Es cierto que en los últimos años se han adoptado algunas medidas para disminuir el peso del riesgo, como limitar el acceso al Partidor, convertir en dirección exclusivamente de salida la Placeta Les Eres, el servicio de autobuses lanzadera que, por El Camí, llevan hasta Cantagallet a los festeros… pero los técnicos saben que pese a la buena voluntad, el riesgo, el peligro, siguen intactos. Y las pesadillas persisten.

En algunos círculos se maneja un dossier envenenado que nadie quiere tocar ni ver. La solución, un anatema, está en trasladar “l’arrancà” de las Entradas con un nuevo Partidor en la Avinguda d’Elx, iniciando el recorrido en El Camí, tal como ya se hace con la Cabalgata de Reyes Magos.

En el pecaminoso dossier se recoge la guerra cainita que se desató en 1979, hace ya 45 años, cuando se aprobó en el Casal de Sant Jordi, por 16 votos a favor y 11 en contra (solo votaron los primers trons y los Benimerines todavía no existían), la llamada “Reforma Festera”, que contenía dos bombas nucleares: la roda y el cambio de itinerario. La asamblea del 29 de enero de 1979 aparece escrita con sangre y lágrimas festeras en la historia de la Festa. La Reforma estaba encabezada por el propio presidente de la Associació, Enrique Luis Sanus. Se votó y ganó la reforma, con el consiguiente desgarramiento de corazones, hígados y disolución de neuronas.

Y comenzó a fraguarse el enfrentamiento y la guerra de guerrillas. En la cena oficial del Mig Any de ese año, el presidente llegó a pedir en su discurso “que cese la demagogia” en lo que calificaba como campaña para anular el cambio del itinerario. No sé si cesó la demagogia, pero la campaña continuó y consiguió su propósito. En la asamblea del 31 de enero de 1980 se mantuvo “la roda” pero se aplazó el cambio de itinerario con la excusa de que las fiestas coincidían este año en días laborables. El disgusto se lo llevó la filà Abencerrajes, que había diseñado su alferecía basándose en el nuevo itinerario.

El acuerdo del cambio de itinerario no se suspendió ni anuló, solamente se aplazó. Y ahí está, formalmente, en vigor, formando parte de un dossier que se sabe que en algún momento habrá que abrir y volver a poner sobre la mesa, pero de cuya apertura nadie quiere formar parte. Juan José Olcina, con un profundo suspiro, ha visto pasar de largo el dossier.

• Y sin alarmismos, que hoy parecen unas “auelaes catastrofistas”, permítanme, con el permiso de la autoridad, que les participe una cierta preocupación por el Tirisiti de este año. La concejala del PP, Isabel Balaguer, hada madrina del Teatro Principal, ha anunciado que Consellería tiene casi a punto la licitación de las obras de mejoras para el más antiguo de nuestros teatros. ¡Estupendo, fantástico! Pero ¿se estudiarán bien los plazos y calendarios de las obras para evitar que coincidan con la campaña del Tirisiti? Sería tremendo encontrarnos en noviembre con el Principal patas arriba y a Tirisiti por las inmobiliarias buscando un mesón. ¿Les extrañaría?

• Esta semana se ha formalizado, con “el convenio de los logotipos”, lo que ya todos teníamos claro y es que las magníficas instalaciones de Fundación Mutua Levante han pasado a ser la verdadera Casa de Cultura de Alcoy, tras la renuncia institucional, por comodidad oficial, a tener una programación propia para el Centre Cultural Mario Silvestre. El CADA vino bien para olvidarse del Principal y la Fundación Mutua para dejar de lado el antiguo Banco de España, necesitado de una urgente inversión. Y gracias, Fundación Mutua, por estar ahí y por el trabajo desempeñado, que os ha convertido, por méritos, en imprescindibles.

• Y un chascarrillo que me cuentan:
– Saben aquell que diu que va la asamblea del Casal y acuerda darle las gracias a la Colla Ecologista La Carrasca porque con su empeño, defendiendo la legalidad en la Rosaleda, descubrimos todos lo mal que está el monumento al patrón y se ha conseguido que sea restaurado. Gracias Carrasca.

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