El Patín Alcodiam es pionero en liderazgo femenino

En el marco del Día Internacional de la Mujer, es crucial reconocer la destacada labor del P.A.S Alcoy, único club de la máxima categoría de hockey patines donde los cargos de vicepresidenta, tesorera, secretaria y responsable de redes sociales son desempeñados por mujeres. Estas cuatro féminas son las encargadas de llevar gran parte de las riendas del club azulgrana, siendo su presencia imprescindible para la entidad alcoyana.

Elena Amorrortu Villar, Bea Torres Peidro, Carmen Sirvent Mira y Silvia Senabre Gisbert son ejemplos de entrega y compromiso, que trabajan incansablemente “por y para que el hockey no se pierda”. Aunque el Alcodiam se caracteriza por la colaboración entre todos sus miembros, desde jugadores hasta padres, el trabajo desempeñado por estos cuatro nombres es fundamental para el funcionamiento diario del club y, todo ello, de manera completamente altruista.

En orden de antigüedad destaca Carmen Sirvent, una mujer pionera en asumir un cargo de responsabilidad en el P.A.S Alcoy. Su conexión con el hockey se remonta a su infancia, ya que sus hermanos practicaban este deporte y recuerda haber visto, incluso, a su madre confeccionar espinilleras a mano. Su participación activa con el club comenzó en 1998, cuando Koki Segura solicitó a su marido, Andrés Hernández, actual presidente del Alcodiam, que ocupase el cargo de tesorero. Al rechazar la oferta, Carmen se ofreció voluntaria: “si os da igual que la tesorera sea una mujer, yo tengo tiempo para coger el cargo” , propuso. En aquel entonces, aunque ya había una delegada para el patinaje artístico, un deporte más asociado al ámbito femenino, en el Alcodiam no había ninguna mujer desempeñando roles directivos. Así pues, Carmen se convirtió en la primera mujer en adquirir un cargo de relevancia en la estructura del club.

Desde entonces, Sirvent ha sido la tesorera de la entidad azulgrana, encargándose de gestionar todas las cuotas, pagos, facturas, solicitudes de subvenciones, así como la logística de viajes y aprovisionamiento de materiales, entre otros. Su implicación con el club se intensificó aún más cuando su marido asumió la presidencia. “Durante las pretemporadas, los jugadores solían quedarse a dormir en mi chalet. Les hacíamos la comida, les lavábamos la ropa; de hecho tengo una lavadora grande para que cupiese todo”, recuerda. El siguiente turno es el de Elena Amorrortu Villar, quien ha sido vicepresidenta del Patín Alcodiam Salesianos desde 2013.

Su conexión con el club difiere de la de Carmen, pero en cierto modo coincide, ya que su involucramiento comenzó gracias a su hijo. “Nunca he tenido ningún vínculo con el hockey patines. Mi marido es alcoyano y ex alumno de los Salesianos, pero vivíamos fuera hasta el 2013, que nos mudamos. Apuntamos a mi hijo al colegio y, al venir de un pueblo pequeño, le costó adaptarse a una escuela grande. Fue difícil para él. Sin embargo, el hockey le ayudó mucho. Conforme entró mi hijo al Alcodiam, entré yo, porque soy un culo inquieto”, asegura entre risas. “Con el paso del tiempo, cuando mi hijo pasó al equipo infantil, asumí el rol de delegada y después vino todo rodado. Comencé a gestionar nuestra página de Facebook, en 2016, ingresé en la junta directiva, y en 2017 escribí un libro sobre cómo el hockey transformó la vida de mi hijo. Finalmente, en 2020 me nombraron vicepresidenta”. Con esta historia, Elena sella su compromiso y amor hacia el club, al que dedica incansables horas tanto entre semana como durante los fines de semana.

Bea Torres Peidro es la siguiente mujer que está escribiendo en esta página de la historia del Alcodiam. Antigua alumna de los Salesianos y madre de jugadores de hockey sobre patines, arranca su historia asegurando que, para ella, “el pórtico de los Salesianos suena a hockey”.

Aunque Bea afirma este hecho, también confiesa que nunca ha sido seguidora de la disciplina deportiva hasta que su hijo mediano empezó a practicarlo. Fue entonces cuando asumió responsabilidades en el club, especialmente en la gestión de la escoleta. Más tarde, su hija mayor también se unió al hockey patines, convirtiéndose en una de las patinadoras pioneras del Alcodiam, que con tan solo 13 años se fue al Vilasana a jugar.

Conforme su hijo mayor fue creciendo, Bea se fue desvinculando de algunas responsabilidades, aunque siempre ha seguido siendo parte de la junta directiva. Sin embargo, ahora que su hijo menor ha comenzado a practicar, ha retomado un papel más activo, siendo la encargada de gestionar la escoleta y las redes sociales, especialmente Instagram, lo cual ha representado un gran impulso para el club. Sus funciones se centran en mantener la comunicación entre los padres y entrenadores, y resolver cualquier problema que surja, entre otros, siendo un punto de referencia importante para los padres de los más pequeños, que es cuando más perdidos están.

Silvia Senabre Gisbert, la cuarta mujer en este grupo, desempeña el papel de vocal y supervisa el control de taquilla los días de partido. Su relación con el Alcodiam comenzó cuando su hijo se unió al equipo, al igual que en los casos anteriores. Silvia asumió roles como delegada y, en 2018, se unió a la junta directiva. En la actualidad, se encarga de preparar las invitaciones, colocar el mostrador, distribuir los carnets en la puerta, llevar un registro de los asistentes y supervisar la recaudación de fondos. Aunque su labor se limita a los días de partido en el Miguel Sarasa, su contribución es fundamental para una organización fluida en las jornadas tan agitadas.

Un club sin barreras
Las cuatro mujeres coinciden en que, a pesar de ser desempeñar roles tradicionalmente masculinos, nunca han experimentado discriminación ni obstáculos por su género. Al contrario. El P.A.S Alcoy siempre ha respetado el ambiente igualitario en todos los ámbitos tanto a nivel estructural como a nivel deportivo.