“El panorama audiovisual valenciano es muy pobre”

Pep Sellés lleva más de tres décadas encima del escenario de los teatros o bajo los focos de un plató de televisión. Se ha transformado en varios personajes, viviendo sus vidas. Está agradecido porque ha podido dedicarse a aquello que más le gustaba: ser actor. Ahora, inmerso en plena campaña del Betlem de Tirisiti, Pep Sellés, se ha convertido en profeta en su tierra al ganar el Premi Berlanga al mejor actor protagonista, interpretando al doctor Samuel en la serie de À Punt ‘Desenterrats’. Y además, el día 4 de enero, será el encargado de leer el Bando Real, abriendo las puertas a la magia de la trilogía de la Navidad alcoyana.

– Pep, enhorabuena por el Premi Berlanga. Cómo empezó a gestarse tu personaje?
– Es un proceso muy largo porque yo desde el 2017 que estoy en contacto con Xavi, Carola y Arnau (guionistas de la serie ‘Desenterrats’) para hacer esta serie. Conozco desde esa fecha el proyecto y estaba muy implicado. Xavi (Cortés) me decía: estamos escribiendo los guiones pensando en ti. La televisión valenciana propuso otro actor para hacer ese personaje, pero los guionistas insistieron en que lo hiciera yo. Y les estoy muy agradecido, porque han sido ellos quien han querido que yo lo hiciera. El guion cerrado me llegó en el verano del 2021, que fue cuando la grabamos.

– Qué significa para ti? Supone un premio de estas características, más llamadas de trabajo, poder elegir el papel que más te gusta, que no se olviden de tu nombre…?, se visibiliza tu trabajo, en una palabra.
– La historia está llena de gente que le dan un premio y está dos años sin trabajar. Es un reconocimiento del mundo del audiovisual valenciano, que es muy importante. Porque te dan el premio a la mejor actuación de un año. Lo que pasa es que el panorama audiovisual valenciano es muy pobre. Yo estoy muy situado, pero si yo, con esta posición estuviera en Madrid, estaría trabajando, en València, no. Es una opción de vida. Nosotros tenemos aquí la compañía (La Dependent) y decides trabajar desde València y te quedas con la parte buena y la mala: la buena es vivir aquí, en la periferia que es una vida más tranquila, más a la tuya, pero también hay menos trabajo.

– Recuerdo que has dicho en alguna ocasión que los actores valencianos, para ser reconocidos por vuestro trabajo, debíais iros fuera de vuestra tierra. Continúas pensando lo mismo después de haber recibido este premio?
– Llevo trabajando como actor treinta y cinco años. No he trabajado de otra cosa. Cuando no estoy haciendo audiovisual, estoy en el teatro. Trabajar se puede hacer desde aquí, pero las opciones no son tantas. Aquí hay menos trabajo, pero también somos menos actores, en Madrid hay más trabajo, pero son más actores… hay más competencia.

– Dicen que nadie es profeta en su casa, pero con este premio de la terreta…
– (ríe) Este es un trabajo que, tienes visibilidad cuando la tienes. Pero yo he estado muchos años trabajando en cosas tanto o más interesantes que esta y nadie lo ha visto o nadie las ha recordado… y ahora se acuerdan; bien, muy bien. Los reconocimientos siempre son positivos y se tiene que estar agradecido de que la gente se acuerde de ti y de tu trabajo. Pero que no ha sido un año más productivo que otros o he hecho cosas más bonitas que otras, solo que se ha visibilizado un poquito más.

– Cómo recuerdas tus inicios en el teatro?
– Desde pequeño, ya hacía el Belén y todas estas cosas, ya estaba en el camino (actoral). De hecho: Joan Gadea, Pep Cortés o Pau Durà venimos de aquí todos. Después en el instituto continúas incordiando con el teatro (…) hasta que apareció Pep Cortés en nuestras vidas y entonces estábamos: Pepa Miralles, Xavi Castillo, Rosanna Espinós y yo; y empezamos a trabajar y a hacer bolos. Esto fue en el 87, imagínate si ha llovido… (le sonríen los ojos cuando se acuerda).

– Te gustan estas fechas navideñas?… por qué, cuánto de tiempo llevas ‘entre cajas’ con el Tirisiti?
– A comienzos del Tirisiti (hace 35 años) sí que teníamos muy definido el títere. Yo me encargaba de la parte de la iglesia, pero ya hace 15-16 años que lo hacemos en el Teatre Principal y para que no sea tan pesado, vamos cambiando, hacemos dinámicas diferentes para no cansarse tanto. Cuando el público está saliendo, es como ver dibujos animados, por los comentarios que hacen cuando se van. Es muy divertido. Es un espectáculo muy agradecido.

– Esta Navidad será para recordar. Serás el Embajador Real. Esto es una vez en la vida…
– Me llamó la concejala de fiestas, Carol Ortiz, para preguntarme si quería hacerlo y me hizo mucha ilusión, porque es una figura que has visto desde pequeño. Primero no sabes quién es (…) Me hace un poco de apuro por el compromiso que comporta hacerlo bien, pero tengo muchas ganas de hacerlo y de divertirme y de ver a los niños y bajar por Sant Nicolau. Ahora nos toca a los adultos actuar para que los pequeños vivan esta magia. El día de la Burreta cuando era pequeño, para mí era muy importante. Recuerdo un año que perdí la carta yendo a la burrita y tenía un disgusto… al final mi madre me dijo: es igual, esta noche cuando lleguemos a casa, lo dices por la chimenea y te escucharán… y lo hice, gritamdo aquello que había escrito en la carta a los Reyes por el extractor de la cocina.

– Tienes un guion para leer, una obra de teatro entre manos, serie de televisión… qué tienes pendiente?
– Estoy grabando en la serie ‘L’Alqueria blanca’ para À Punt. Parece que estaré todo el primer trimestre de 2023. Después, se abre un inmenso desierto laboral.

Seguro que los productores, directores y guionistas, ya están pensando en ti para otro papel, Pep. Dejamos al hombre multitarea, porque empieza otra función del Tirisiti.