El mundo de la Festa respalda la decisión del Ayuntamiento y ASJ

El hecho de que las fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy no se pudiesen celebrar este año era tan irremediable que la única opción posible es la resignación, al menos en ese sentimiento coincide el mundo de la Festa, al igual que en el respaldo de esta decisión comunicada por el Ayuntamiento de Alcoy y la Associació de Sant Jordi (ASJ) la semana pasada.

Los diferentes cargos festeros que tendrían que haber desfilado por Sant Nicolau hace unas semanas, la familia de Sant Jordiet y también las filaes que deberían ostentar las alferecías el próximo año 2021 y que no lo harán, consideran que la opción adoptada es la correcta y que además era “la crónica de una muerte anunciada”, en palabras del alférez moro de la filà Ligeros, Rafael Aracil.

La edil de Fiestas del Ayuntamiento de Alcoy, Carol Ortiz, comenta que “al principio teníamos esperanza, pero mirando a largo plazo no lo hemos visto posible. Ha llegado el momento de cerrar el círculo y seguir trabajando por las próximas fiestas que serán lo más grandes que se pueda”. Aunque se sigue a la espera de la evolución de la pandemia y de las pautas de las autoridades sanitarias, Ortiz detalla que “se han propuesto varias fechas pero no sabemos cuando terminará esto y además, todo cambia de un día para el otro”. La edil señala que “no podemos arriesgar la vida de nadie” y que las fiestas de Moros y Cristianos son de “mucho contacto” y que su celebración en 2020, debido a la pandemia, no es viable.

VISIÓN DE LOS CARGOS

Los capitanes, alféreces y Sant Jordiet, son algunas de las personas más afectadas por el aplazamiento de las fiestas, al igual que sucede con el resto de filaes y otros sectores.
En el caso del capitán cristiano, Alfonso Moreno, de la filà Montañeses, argumenta que “es una decisión dura pero se tenía que tomar” y que ahora “hay que mentalizarse”, aunque bromea diciendo que “llevo esperando para hacer el cargo 16 años, que más da que sean 17”. Respecto al planteamiento inicial de hacer las fiestas tras el verano, explica que “no era partidario de hacer una fiesta light, o se hacen como se tienen que hacer, como estamos acostumbrados o no se hacen”. El Capitán Cristiano considera que ahora es momento de mantener la ilusión por las fiestas y además, agradece “el apoyo del pueblo de Alcoy”.

Por su parte, el alférez cristiano de la filà Cruzados, Chimo Brotons, alega que “veíamos muy difícil que se hicieran este año. Ahora al menos no estamos en la incertidumbre de si se harán este año o no”. A pesar de que asegura estar “tranquilo por la decisión, estamos un poco desanimados. Llevamos dos meses en los que hemos perdido el contacto con las filaes…es como si hubieran pasado las fiestas y no nos hubiésemos enterado. La gente bromea con que vamos a ser los cargos más largos pero realmente no hay actividad”. Brotons bromea diciendo que “para una vez que decidimos tirar para adelante y hacer un cargo, sucede esto” y se plantea que es probable que se tengan que realizar modificaciones en ciertos trajes, como por ejemplo, en el caso de los niños, por el tiempo que habrá pasado desde la confección hasta que tengan lugar las fiestas.

“Toca esperar a ver en el 2021 se reúnen las condiciones sanitarias para poder llevarlas a efecto”. Así asume Rafael Tortosa, capitán moro de la filà Cordón, el aplazamiento definitivo de los Moros y Cristianos, y explica que si se diera el caso que se celebran el próximo año “mi familia de Valencia, mi hija mayor, sí que podría participar en el cargo, puesto que este año le era imposible”. Tortosa asegura que esperan las fiestas “con mucha ilusión y resignados, no queda otra” y traslada un mensaje a la ciudadanía. “En nombre de la filà agradezco todas las muestras de cariño y de ánimo, y que no tengan duda de que estaremos a la altura cuando se pueda demostrar”.

Por último, el alférez moro de la filà Ligeros, Rafael Aracil, alega que “ha sido una decisión prudente, y sobre todo, consecuente con la situación que estamos viviendo. Hubiéramos querido que fuesen cuando tocaban pero no ha podido ser” y añade que “como ya han pasado las fechas en las que se deberían haber celebrado ya no es tanta la morriña”. El toque humorístico no falta. “Me están dando la enhorabuena otra vez”, puesto que es como si hubiese sido nombrado otra vez Alférez Moro. “Cuando podamos juntarnos otra vez en la filà retomaremos el gusanillo de las fiestas y volveremos a disfrutar”, concluye Aracil.

LA VERSIÓN POSITIVA

Fernando Rius Mestre continuará ostentando el cargo de Sant Jordiet hasta que tengan lugar las fiestas. Su padre, Fernando Rius, comenta que “Fer no deja de ser un niño y le hemos dado la versión del vaso medio lleno”, y por ese motivo, explica que “le hemos dado un poco la vuelta a la tortilla y le hemos dicho que ha hecho historia porque en la historia reciente no hay un Sant Jordiet que lo haya hecho dos años y que va a tener más tiempo para practicar hacer de cabo”. Por otra parte, Fernando Rius explica que el pequeño festero ya ha cogido algo de “experiencia” como Sant Jordiet y que les ha preguntado por los actos y eventos a los que hasta hace dos meses estaba acudiendo.

El padre de Sant Jordiet también se muestra a favor de la decisión. “Siempre hemos defendido que lo primero es la salud”. Al tratarse de un niño, Rius comenta que será necesario revisar el traje, y que por ejemplo, “la túnica le viene a medida de como es ahora” y también señala que las 23.000 flechas de la Aparición ya están fabricadas, y que cuando sea posible hablarán con la empresa para barajar una posible solución, puesto que en ellas aparece el año 2020.

ALFERECÍAS ATRASADAS

Por otra parte, la filà Alcodianos y Mudéjares ostentaban las alferecías del bando cristiano y moro respectivamente el próximo año 2021, algo que no será posible. Los primers trons de ambas filaes coinciden en respaldar la decisión de no hacer las fiestas de Moros y Cristianos este año.

El primer tro de la filà Alcodianos, Ismael Juan Gisbert, enumera las diversas razones por las que están de acuerdo. “Primero porque el tema sanitario no está como para fiestas, segundo, porque tampoco creo que los ánimos estén para ello, y tercero, a nivel festero, hacer dos fiestas en seis meses es una barbaridad, por las características de nuestros Moros y Cristianos”, haciendo alusión a la posibilidad que existía de hacerlos tras el verano, a pesar de que puntualiza que “teníamos ya muchas cosas hechas y adelantadas, ahora tenemos más tiempo, continuaremos trabajando pero más relajadamente”. Gisbert comenta que el alférez de la filà también está de acuerdo con la decisión tomada.

En el caso de la filà Mudéjares, su primer tro, Carlos Alemany, reitera que “era lo más sensato, para los cargos actuales y para los que vamos a entrar. Poco más podemos hacer, no ha sido una situación dada por capricho, es una emergencia sanitaria y es lo que toca hacer”. Alemany explica que “el alférez entiende la situación y piensa que es lo mejor, al principio sí que fue un momento de más incertidumbre”. El primer tro añade que “desde la filà apoyamos a la Associació y al Ayuntamiento, y en las reuniones que hemos ido encaminados en la línea de la decisión que se ha tomado, y hacerlas cuando se pueda para disfrutarlas al máximo posible”.

Foto: Aparición de Sant Jordiet de las fiestas del año pasado

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