El Mariola Rock hizo vibrar a Banyeres

Poco faltó para que el tiempo arruinara el Mariola Rock de este año, pero al final la climatología dio un respiro y permitió que los grupos sonaran en el espacio multiusos del parque Villa Rosario. Los acordes de los grupos de rock no empezaron a tocar hasta las 8 de la tarde en una jornada que arrancó muy temprano.

Por la mañana se celebró el tapa-caña, con la colaboración de empresas, particulares y asociaciones como las Amas de Casa o la de Alzheimer. El Col·lectiu Mussol, promotor del Mariola Rock, se veía en la obligación de trasladar el tapa-caña, tal como ocurriera el año pasado, a la terraza del maset de la filà Estudiants, provista de cubierta.

Así, con el cielo encapotado y lluvia intermitente, pero bajo techo, cientos de personas pasaron por este espacio para tomar un aperitivo y contribuir, con su donativo, a la finalidad del Mariola Rock benéfico, en esta ocasión con la intención de ayudar a la Asociación de Ayuda a Personas Saharahuis con Discapacidad, para construir un centro de cooperación en Smara, uno de los campos de refugiados donde vive el pueblo saharaui.

Al mismo tiempo el espacio ofertaba un castillo hinchable y una zona de juegos para los más pequeños.

Por la tarde, tras la comida, llegó el tiempo de ultimar los detalles y ya, con el cielo despejado, afrontar la ronda de conciertos que empezó a las 8 de la tarde y que terminó bien entrada la madrugada. Actuaron este año Esir, Rumbo, Gatillazo, Zoo, Josetxu Piperrak y Golpe de Estado.

Texto: Pedro Vilanova