El MAF
Aprovechando que el domingo 20 de mayo era uno de los días de los museos y dado que hace tiempo que vivo desconectado de visitar estos sitios me organicé la jornada para visitar todo aquello que pudiera ser, y lo hice en primer lugar por el MAF (Museu Alcoià de la Festa). Volví a respirar ese ambiente especial de los museos y me iba parando por cada detalle que me llamaba la atención.
La fiesta de Alcoy es algo que llevo muy dentro de mí y la verdad es el que es una fuente inagotable de sorpresas porque siempre hay algo novedoso, alguna donación que nadie conocía, algún tesoro escondido que sale a la luz por voluntad de herederos o propietarios que deciden desprenderse del objeto, imagen, fotografía, recorte de prensa o pieza realmente insospechada que hace que el MAF cada vez sea más una caja llena de sentimientos y recuerdos que se custodian con muy alto cariño. Finalmente decidí visitar la sala en donde se exponen los trajes de Capitán, Alférez y San Jordiets y buscaba muy concretamente uno de la Llana, otro de los Verdes, otro de los Contrabandistas y otro de los Berberiscos y no estaban.
Por mucho que diera vueltas y más vueltas, no estaban y decidí preguntar al personal del museo quien me respondió que de los más de trescientos trajes que tienen guardados solo exponen algunos, según un turno rotatorio por falta de espacio. Y yo pensé para mis adentros que aquello era tiempo perdido pues cada uno se regocija en los museos en aquello que más le agrada aunque para otros no represente nada. Y me llenó de estupor el pensar de más de 300 trajes guardados no sé dónde no se podían contemplar sino cada cierto tiempo y eso tratándose de piezas de museo aparte de ser una lástima no cabe duda que es un despropósito. No podemos dejar de enseñar permanentemente nuestras galas a los visitantes de todo género y condición pues si en realidad consideramos la Fiesta como algo muy grande que hemos creado es un sin sentido que no se exponga todo el patrimonio que disponemos a lo largo de muchos años pues ese patrimonio es lo que nos hace mas grandes frente a terceros y justificar que no se dispone de espacio suficiente es una razón baladí pues tenemos edificios grandes más que de sobra para exponer todo nuestro arsenal festero. No cabe duda que sería muy hermoso poder contemplar todos los trajes y regodearnos de su historia, de sus detalles de sus intimidades y de sus preciosidades. Tenerlos escondidos es como guardar para mañana la belleza cuando la belleza no puede esperar ser expuesta a costa de pasar a ser rancia y rancio es lo que podría ocurrir con alguna de nuestras galas no presentadas o bien caer en el olvido lo cual es mayor pecado.
La historia se escribe día a día y no se debe ocultar nada de ella para que el presente juzgue el valor de lo pasado y el futuro se muestre agradecido con lo vivido. Si se construye un nuevo juzgado, si de fábricas antiguas se forjan sedes de distintas filadas, y de una ruina se exige un auditorio, porque no reivindicar un museo de la Fiesta que abarque toda nuestra historia festera. No deseo que nadie considere que soy un entusiasta radical, soy un alcoyano que desea que nuestro patrimonio sea muy bien guardado pero expuesto para ser plácida y entusiastamente contemplado. Ojalá pueda ser posible. Ojalá llegue a verlo y si no es así ojalá puede entenderlo.