El Imperial se da por fin una alegría
Precisamente una de las mejores cualidades del Imperial es su potencial ofensivo. Los verdiblancos disponen uno de los mejores ataques de la liga local. Sin embargo, pese a esa facilidad ante el gol, quien se llevó el protagonismo antes de la final fue Juanpe Guerrero, central reconvertido a portero en ausencia de Dani Rico, ausente en el Trofeo Relámpago.
Fue clave en las dos eliminatorias antes de la final, deteniendo un penalti en cada tanda, primero contra el CDC –vengando la eliminación en la pasada edición, que también acabó 0-0 y fueron los Carniceros quienes pasaron a semifinales–, y después ante el At. Salesiano, vigente campeón, encuentro que terminó sin goles.
En la final no tuvo que intervenir. El Plana, que había sido la sorpresa del torneo, apenas inquietó el área rival. El Imperial llevó todo el peso del choque. Se le veía con muchas ganas y por fin pudo darse una alegría tras la decepción que supuso el desenlace de la última liga, donde se quedaron a las puertas de romper la hegemonía de los Carniceros. Nada más empezar, al minuto de juego, el Imperial disfrutó de una ocasión muy clara para marcar. Su persistencia le llevó a disponer de otra muy buena oportunidad, pero Omar Galiana no supo definir ante Martín. Hasta que a falta de cuatro minutos, un centro desde la derecha es rematado por Juan Antonio Sánchez en posición dudosa.
Los jugadores del Plana protestaron la validez de la acción, si bien el colegiado acabó dando el gol, el único que consiguió el Imperial en toda la competición, que vale un título que le permite darse una alegría tras el trago amargo que supuso no llevarse la liga.
Foto: Aldemar