El impacto del cinematógrafo en Alcoy
La primera sesión pública de films Lumière se estrenó en 1896 en el Teatro Principal
El 19 de diciembre de 1896, con la primera proyección pública de fotografía animada utilizando el cinematógrafo, el cine daba sus primeros pasos con éxito, en el Teatro Principal de nuestra ciudad.
Este hecho histórico fue informado por la prensa local, anunciando la llegada del cinematógrafo, mediante una entusiástica descripción del invento que constituía en aquellos días, un espectáculo nunca visto en esta población y el paso más gigante de la ciencia moderna aplicada al arte de la fotografía.
Las proyecciones de cinematógrafo en el Teatro Principal fueron presentadas, no como atracción exclusiva, sino en los entreactos de las representaciones teatrales de la compañía cómico dramática que actuaba en dicho coliseo, consistiendo el primer programa en una selección casi exclusivamente con películas Lumière.
De repente, la chispa eléctrica estallaba y una luz salpicaba la pantalla blanca, asombrando a los espectadores que asistían a esta primera proyección de unos cuadros del programa Lumière rodados entre 1895 y 1896, La Plaza de la república, Baile de niños, Un almuerzo en familia, Una marina, Las lavanderas, La llegada de un tren, La serpentina, y Juego de niños al paso, todas ellas tomas documentales de la vida cotidiana. Escenas cortas, menos de un minuto, películas familiares, o acontecimientos públicos, sin efectos especiales, ni trucajes, con un deseo muy sincero de copiar la realidad sin añadirle nada. Sin quitarle nada.
Pero esta aparente sencillez de los films Lumière no excluía una verdadera atención por la “puesta en escena”, pues los Lumière no solo estaban experimentando en el lado técnico de la realización de películas, sino también en su vertiente estética, estudiando con precisión la ubicación de la cámara, no reposicionando o reencuadrando la cámara durante el rodaje, planificando y ensayando los movimientos de los actores, y localizando los lugares con anticipación, así como la organización de la acción que siempre tiene un comienzo, un clímax y un final claramente marcado. Un estilo Lumière.
Los hermanos Lumière aquellos maestros y promotores de breves fragmentos fílmicos de vida sin editar, nunca creyeron que podrían influir radicalmente en la cultura popular mundial. “Nuestro invento puede ser explotado durante un tiempo como curiosidad científica, pero aparte de eso no tiene futuro comercial alguno”. Sin embargo, jugaron un papel clave en la historia del cine, logrando crear una nueva forma de arte y un entretenimiento sin precedentes que fascinó y revolucionó nuestra visión del mundo.