El gobierno lleva mañana a Pleno un presupuesto de 70 millones
La inflación y el aumento del coste de la energía marcan las cuentas de 2023, que llegan a pleno a dos semanas de elecciones
El alcalde Toni Francés ha presentado esta semana las líneas básicas del presupuesto municipal del año en curso, un presupuesto que quiere dejar resuelto antes de meterse en la vorágine electoral. El motivo que aduce el primer edil es que sin las cuentas aprobadas “no es posible firmar todos los convenios con las entidades de la ciudad”, que “no han podido cobrar hasta ahora”, señala, a la vez que argumenta que “hay otras inversiones urgentes” también y de esta manera “facilitamos la gestión a la nueva corporación, sea la que sea”.
Con todo, el gobierno municipal ha presentado un presupuesto de 62 millones de euros de recursos corrientes –gastos derivados de diferentes servicios y actividades, así como proyectos de carácter corriente de las distintas concejalías– a los que hay que sumar los 8’5 millones del crédito solicitado, que también pasará por el Pleno mañana, cuando se celebre la sesión monográfica. En total, las cuentas de este año ascienden a 70’5 millones de euros, lo que supone un descenso respecto al anterior presupuesto, de casi 72’5. Francés remarcaba que en esta ocasión está afectado por las consecuencias de la inflación y el aumento de los costes energéticos, ya que solo la partida que corresponde a iluminación, pasa de 2 millones de gasto en 2022 a los más de 5 en el año en curso.
Sin embargo, la “parte positiva”, en palabras del Francés, es que la situación mejora gracias al dinero recibido en ayudas de otras administraciones, lo que eleva la capacidad inversora del Ayuntamiento este año a más de 30 millones de euros. “A estas alturas ya hemos generado 21,5 millones por este concepto –explica la concejala de Hacienda, Vanessa Moltó– que se incorporarán en el presente presupuesto una vez aprobado, convirtiéndolo en un presupuesto nuevamente expansivo para afrontar los nuevos retos, llegando a una suma de 92 millones de euros”.
En detalle, el gobierno aporta cifras en el apartado de políticas sociales, al que se destinan 6’5 millones, con un incremento del 15% respecto a 2022. Y en materia de promoción del empleo, destacan un aumento del 32% en relación al año pasado si se tienen en cuenta las subvenciones recibidas que se derivarán a programas de integración laboral para mayores y jóvenes.
Además, indican que se mantiene también este incremento en las partidas de movilidad, medio ambiente, deporte, educación e industria, gracias a las inversiones previstas en el préstamo aprobado.
DE MOMENTO, ABSTENCIÓN
Respecto al proceso de negociación de los presupuestos con el resto de fuerzas políticas de cara a llegar a acuerdos, tal y como viene ocurriendo en años anteriores de la presente legislatura, Vanessa Moltó adelantaba el lunes pasado que había mantenido conversaciones con distintas formaciones “para obtener propuestas, no todos”, matizaba sin querer dar nombres, aunque apuntaba a que estaba habiendo colaboración por parte de Podem, Ciudadanos y el concejal no adscrito, Marcos Martínez.
Así las cosas, tras recibir el documento con el presupuesto el viernes de la semana pasada, el martes se celebraba una primera reunión con los portavoces para tratar el tema, y ya el miércoles tenía lugar la comisión correspondiente, previa al Pleno municipal de mañana. Comisión que dio paso a una primera votación de las cuentas, en la que toda la oposición se abstuvo en bloque.
Por otro lado, el PP ha planteado una enmienda a la totalidad del presupuesto municipal 2023, la cual se debatirá antes de la propuesta de aprobación inicial presentada por el propio gobierno socialista. En dicha enmienda, los populares exponen, por un lado, “falta de justificación del exceso de previsión de ingresos”, y por otro, “riesgo de desnivelación presupuestaria”, todo esto apoyándose, según manifiestan, en un informe de Intervención.
Moltó niega que ninguno de los argumentos que se esgrimen en la enmienda tenga fundamento alguno, mientras que el PP solicita que el presupuesto se deje sobre la mesa y el gobierno municipal haga una nueva propuesta.
CRÍTICAS DE GUANYAR Y PODEM
Guanyar, por su parte, rechaza de entrada dar su apoyo a un presupuesto que “no es el que necesita Alcoy”, dice que “ni a corto ni largo plazo”, y critica además que “es un presupuesto que llega casi medio año tarde, a las puertas de las elecciones e hinchado”.
A la formación municipalista no le “gusta” el presupuesto presentado por el gobierno porque, asegura, no cuenta con partidas para la rehabilitación del Centro y “no apuesta por el fomento de la industria a través de la universidad o de la formación profesional, ni tampoco se invierte rotundamente en proyectos innovadores”.
Por último, critican la falta de inversión en cultura, economía y servicios sociales, como también que “en este presupuesto se consolide la privatización del agua y la recogida de basuras”.
En cuanto a la opinión de Podem, desde la formación morada plantean dudas sobre “los tiempos y las formas” de la aprobación de este presupuesto, a pesar de reconocer que el documento sí recoge “nuestro ADN” en algunas cuestiones y proyectos trabajados de la mano del gobierno municipal en anteriores años, y que ahora van a verse materializados con la correspondiente consignación presupuestaria en este 2023.
PROPUESTAS ACEPTADAS
Respecto a la intención de voto de Ciudadanos y el concejal no adscrito, tanto este último como su excompañera de bancada, Rosa García, explican que por ahora continúan estudiando el documento, el cual recoge varias de las propuestas aportadas por ambos, como la reparación del alcantarillado de Sant Joan de Ribera, un proyecto para recuperar naves industriales vacías o la iluminación de la carretera de Banyeres entre Batoi y el túnel del Salt.
Esto por parte de Marcos Martínez, mientras que Rosa García detalla que le han aceptado que se destine parte de la partida correspondiente a la mejora de polígonos, a la reparación del acceso al Santiago Payá; así como una ampliación de presupuesto para finalizar la obra del Museo de Camilo Sesto; y también regular la circulación en dos cruces peligrosos de la calle Valencia, en el acceso norte a la ciudad.
Hay que recordar que ambos concejales han apoyado anteriores presupuestos a cambio de que el gobierno haya incluido la mayoría de sus respectivas peticiones. No obstante, para sacar adelante las cuentas municipales mañana, los socialistas solo necesitan mayoría simple.