El Estepar y las rocas
La Serra d´Els Plans de Alcoy fue elegida como ubicación de la primera Colonia Agrícola española al amparo de la Ley de Colonización y Repoblación Interior aprobada el 30 de agosto de 1907. El ingeniero agrónomo Luis G. Beneyto redactó el proyecto de la Colonia, así como los pormenores del proceso de colonización y repoblación. El propósito de la ley era, sin duda; solidario, bello y sublime… evitar la despoblación de amplias zonas rurales del territorio español, hacer productivas zonas agrícolas baldías y dar trabajo a familias pobres campesinas. Al estudiar el proyecto llama la atención que, dado el carácter rocoso y pedregoso del terreno, su autor, experto en una adecuada ubicación de los cultivos, eligiera como zona agraria de los lotes la más elevada y como zona forestal la de menor cota, según consta en los propios planos del proyecto. La escorrentía siempre provoca, por arrastre, que la tierra descienda desde el nivel superior hacia las zonas más bajas; así, como que las rocas queden resaltadas y desprovistas de tierra en las partes más elevadas de las montañas. Pues bien, a los colonos de Els Plans, les dieron para cultivar las zonas más elevadas, rocosas y pedregosas de los lotes. La colonia se inauguró el 15 de diciembre de 1910. En septiembre de 1922 se produjeron los primeros abandonos de colonos, después de 12 años de arduos esfuerzos procurando hacer productivos aquellos diez lotes agrarios montañosos. En septiembre de 1926, 16 años después de su inauguración, otro ingeniero agrónomo, Alejandro López Barbero, de mentalidad más realista, tuvo que contradecir a su compañero Luís G. Beneyto y emitir un informe demoledor, por encargo de la Dirección General de Acción Local Agraria afirmando tajantemente en dicho documento, sobre la Colonia Agrícola de Els Plans de Alcoy: «los terrenos enclavados en esa zona no eran, ni son, lo suficientemente aptos para el cultivo», entre otras razones, argumentaba, la poca profundidad de la tierra laborable, proponiendo a través de un oficio a la Inspección General de Pósitos y Colonización la completa liquidación de la Colonia, por inviable, en el más breve plazo posible. De esta forma la Colonia Agrícola de Els Plans, se desmanteló, y el motivo fue, precisamente, por el carácter excesivamente rocoso de su ubicación.
En las inmediaciones de la Serra d´Els Plans se encuentra la Urbanización el Estepar. El Ayuntamiento de Alcoy recientemente ha admitido a trámite la propuesta de Programa de Actuación Integrada de la UE-1, del sector de suelo urbano el Estepar del PGOU de Alcoy. A continuación, analizamos algunos aspectos puntuales controvertidos de dicha propuesta de planeamiento urbanístico.
En el Informe de Viabilidad Económica del PRI se indica que los costos de urbanización para las parcelas vinculadas urbanísticamente serán de 12 euros/m2; y para las parcelas no vinculadas de 19 euros/m2; aunque advierte que dichas cifras son provisionales. Pues bien, un rastreo sobre los costos de obras de urbanización, en distintas provincias españolas, realizadas durante los años 2022 y 2023, los sitúa en la franja 30-55 euros/m2, siendo la horquilla amplia por ser múltiples los factores que inciden en ese precio promediado. Teniendo la mayoría de las parcelas del Estepar una superficie de 5.000 m2; es fácil obtener la cifra total a desembolsar por cada propietario, así como entender la preocupación de los mismos, dado que el propio PAI de la UE1 obliga a que dicho pago se realizará necesariamente en metálico. El “totum revolutum”, no casual, de mezclar en todas las Unidades de Ejecución zonas semiconsolidadas y zonas vacantes, incrementa injustamente los costos a las parcelas con edificaciones y disminuye los de la zona vacante. Pues, mientras a la zona semiconsolidada le faltan únicamente las aceras y farolas; la zona vacante carece de todos los servicios urbanísticos.
Otro factor que dispararía aún más los costos de urbanización y convertiría en irrealizables los objetivos propuestos, como ocurrió en el intento fallido de la puesta en marcha de la Colonia Agrícola de Els Plans; es el carácter rocoso de su suelo. En el ámbito de la Unidad de Ejecución 1, la existencia de una antigua cantera a cielo abierto evidencia las características de su suelo y subsuelo. El empotramiento subterráneo de las diversas instalaciones urbanísticas, con sus respectivas conducciones: eléctrica, suministro de agua, alcantarillado, etc. Así como la ejecución de explanaciones a media ladera en el trazado de nuevos viales o ensanchamiento de los antiguos, conllevaría necesariamente la utilización de explosivos en una zona que se encuentra habitada y está calificada urbanísticamente en la actualidad, como suelo urbano. Habría que alertar, necesariamente, a los vecinos de las proximidades para que se alejaran con antelación, mediante sirenas, alarmas visuales y sonoras en la zona de las actuaciones explosivas, separándoles por su seguridad, bastantes centenares de metros de las explosiones. El carácter rocoso del terreno encarecería las previsiones promediadas de costes del párrafo anterior, al estar referidas a trabajos urbanizadores en subsuelos de una compacidad media, mucho menor que la rocosa; alcanzando el límite superior de la horquilla expresada (30-55 euros/m2).
Un pequeño aspecto, aparentemente trivial, lo relata explícitamente el texto del PRI del sector “El Estepar” en el apartado “secuenciación” de las Unidades de Ejecución. Allí se dice: «siendo necesario que se acometa la primera (UE-1) antes que el resto (o simultánea y conjuntamente a la segunda, o simultánea y conjuntamente a la segunda y/o tercera, o las cuatro unidades de ejecución a la vez)». Es decir, la ambigüedad del texto contempla un amplio abanico de posibilidades de ejecución inmediata, matiz este que ha acrecentado la solidaridad entre los vecinos, pues les puede afectar a todos.
Concluimos con una perogrullada, aunque de necesaria mención. Previamente a cualquier planificación urbanística, es obligado tener muy en cuenta la realidad fáctica de su ubicación y sus distintos aspectos: demográficos, económicos, medioambientales, ecológicos, geológicos, paisajísticos, geográficos, hídricos y arqueológicos. No hacerlo con realismo conduciría necesariamente a un gasto inútil y al fracaso.
JORGE DOMÉNECH ROMÁ. Exprofesor de la Universidad de Alicante y escritor