El dibujo, en las manos de Rigoberto Soler
María Jesús Soler habló sobre la obra de su tío
‘Rigoberto Soler y el arte del dibujo. Ojo atento, mano lúcida’ es el nombre de la conferencia, o mejor dicho, charla, ofrecido por la sobrina del artista alcoyano, María Jesús Soler, esta semana en Fundación Mutua Levante –entidad que cuenta con una exposición permanente de parte de la obra de Soler–.
La ponente es la autora de la biografía de Rigoberto, un libro del que habló ciertas cosas en la mencionada charla, la cual se centró especialmente en la parte del dibujo: «para pintar de la forma que lo hacía Rigoberto era preciso que dibujase, que hiciera una composición, pusiera unas líneas e hiciera una labor de observación». Sobre su obra, afirmó que «tiene un lenguaje propio».
Además de hablar sobre diversas de sus obras, muy variadas en cuanto a tipo y características, desde propios dibujos, a paisajes, retratos o escenas, María Jesús Soler profundizó en algunos aspectos personales del artista y contó algunas anécdotas, como cuando Rigoberto Soler llegó a Ibiza y bautizó una playa de Santa Eulalia como Niu Blau, nombre por el que se la conoce a día de hoy, dejando atrás la nomenclatura que tenía previamente. «Se marchó en un barco con una caseta que montó en la playa y empezó a vivir allí. Donde estaba era la desembocadura de un río de la que se abastecía porque no tenía ni luz ni agua», explicó.
En la parte más artística, señaló que «no era un pintor de vanguardia, pero sí moderno» al que le gustaba «captar el interior, la tristeza o el momento».
Durante la charla, la sobrina del artista alcoyano mostró muy variadas obras de Rigoberto Soler, detallando algunos aspectos como la intensidad de las líneas de sus dibujos o incluso obras inconclusas, todo dependiendo de lo que quisiese expresar aunque remarcó que «toda obra depende de la interpretación que hace la persona que la está mirando».