El despertar del deporte femenino con el ascenso del Esclavas de baloncesto

Aquella gesta, sin la repercusión que merecía por su trascendencia y por lo que supuso en aquel momento, sucedió un 3 de mayo de 1970, en plena resaca tras las fiestas de Moros y Cristianos de aquel año. De la misma manera que en la memoria de muchos aficionados locales quedó grabada la época dorada del San Fernando y aún es recordada por muchos, lo conseguido por el Esclavas pasó más desapercibido, si bien a diferencia de lo conseguido por el San Fernando, el Esclavas consiguió dejar huella y marcó un camino y el ejemplo de aquellas jugadoras lo siguieron otras de futuras generaciones, como demuestra que el baloncesto femenino sigue siendo uno de los motores de nuestro deporte en la actualidad.

El Esclavas desapareció y su testigo lo recogió el NB Alcoi, que sigue manteniendo la llama de volver algún día a la élite de su deporte. Mientras vuelve a suceder, hubo una primera vez y las encargadas de poner los cimientos de aquella gesta fueron las componentes del Esclavas de la temporada 69/70, después de un curso intenso y que saldaron sin ceder ni una sola derrota, lo que se dice pronto y demuestra la calidad de aquella plantilla, que fue pasando distintas fases, comenzando por la local, tampoco encontró rival a nivel provincial y que tuvo el aplomo de no fallar en el momento culminante de la temporada, superando en los dos partidos de la eliminatoria al Medina de Tarragona, que era el campeón de su provincia, por un tanteo global de 90-61. En el partido de ida, disputado en nuestra ciudad, el Esclavas se impuso por 48-25, para una semana después vencer como visitante por 36-42.

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Por un día, el Esclavas fue noticia en Alcoy, además en primera página. Ciudad le dedicó el titular de apertura a cinco columnas bajo un esplícito “Esclavas de Alcoy, a 1ª División”. Aquel martes 5 de mayo de 1970 consiguieron quitarle protagonismo a una misión comercial en Nueva York con seis industriales alcoyanos del textil o a un Alcoyano en crisis aquella temporada.

Después vino el reconocimiento social, con cenas, homenajes y hasta un saque de honor de todo el equipo en el campo del Collao. Quizás porque al Alcoyano no le iban bien las cosas -el equipo acabó tercero sin posibilidades de ascenso a Segunda División por detrás de Gandía y Hércules, que fue el campeón-, el deporte local necesitaba un motivo para ilusionarse y aquel equipo del Esclavas cumplió todos los requisitos para ocupar ese vacío.

Aquel equipo que dependía del colegio Esclavas y su Asociación de Padres de Familia, completó una temporada extraordinaria. No cedieron ninguna derrota en el campeonato local, como tampoco en la liga de Segunda División provincial y, de la misma manera, en los Juegos del Sureste, que fue la última competición que disputaron antes de jugarse el ascenso a una sola carta frente al Medina de Tarragona, campeón de aquella provincia.

• Resumen del reportaje publicado en la edición de papel del pasado sábado 20 de junio.

Foto: Aquí se puede ver a las jugadoras del Esclavas en el campo del Collao en el homenaje que se les tributó por el ascenso. Aparecen Consuelo Molina, Amparo Llamas, Francisca Mas, Isabel Díaz, Francisca Jordá, Rosario Miró, Mari Carmen Mas, Rosa Alós, Alicia Ferrándiz, Rosenda Andreu y Mari Carmen Martiza