El desempleo ha descendido en Alcoy un 7% en el último año

Los datos del desempleo hablan de una importante mejoría en Alcoy en el último año, puesto que si bien a lo largo del ejercicio se han producido algunos repuntes, como en agosto pasado, cuando el paro aumentó en la ciudad en 189 personas, a la hora de hacer balance anual el descenso respecto a marzo de 2017 es del 7%, según datos publicados por el Servici Valencià d’Ocupació i Formació (Servef). La tasa actual de parados en Alcoy es de 5.350 personas, mientras que hace un año la cifra era de 5.756, es decir, un total de 406 parados menos.

En marzo –últimas cifras disponibles– el desempleo volvió a bajar en Alcoy, después de dos meses negativos aumentado en 6 y 27 parados en enero y febrero, respectivamente. El mes pasado, cuando el descenso se cifró en un 2% (102 personas menos), la bajada llegó propiciada por un descenso del paro femenino, que representó el 72% de este descenso, mientras que por sectores, servicios (65%) e industria (25%) fueron los más beneficiados.

PARO FEMENINO

Con todo, las mujeres siguen suponiendo el 61% del desempleo en la ciudad, por un 63% que representan en el conjunto de la comarca, una situación que denuncia el sindicato UGT. “Las cifras siguen mostrando la desigualdad en nuestro mercado de trabajo, el desempleo continúa afectando más a las mujeres trabajadoras que a los hombres”, destaca Ismael Senent, secretario general del sindicato en La Muntanya, quien además incide en la brecha salarial que existe entre hombres y mujeres.

También es de reseñar que el desempleo afecta mayoritariamente a personas mayores de 45 años, concretamente, al 57’7% del total.
En el conjunto de la comarca, el paro descendió el mes pasado un 2%, situando la tasa del desempleo actual en 11.189 personas, 207 menos que en febrero. Alcoy es el municipio donde más ha bajado, seguido de Ibi (-68), Onil (-18) y Muro (-11).

CONTRATACIÓN Y TEMPORALIDAD

Por otro lado, la contratación en marzo creció un 33%, con un total de 316 contratos más firmados en comparación con el mes anterior. Además, en el último trimestre se ha incrementado también la cifra en un 17%, pasando de 1.084 contrataciones registradas al cierre de 2017 a las 1.274 contabilizadas en marzo. La variación interanual de trimestre a trimestre es, sin embargo, tres puntos inferior al año pasado, aunque de marzo a marzo la cifra se ha mantenido (1.273 contratos firmados en marzo de 2017, por 1.274 de este año).

Por género, el 55% de los contratos registrados en marzo fueron firmados por hombres, es decir, 697 frente a 577.

La tasa de temporalidad sigue arrojando el dato negativo a esta situación de mejoría general de las cifras del desempleo, ya que sigue siendo elevada como denuncian los sindicatos. En la actualidad, la tasa de temporalidad se sitúa en un 85%, frente a solo un 15% de los contratos con carácter indefinido.

CRÍTICAS DE LOS SINDICATOS

A pesar de que la evolución es positiva tanto en lo que respecta a la reducción del paro como en lo relativo al empleo, los sindicatos alertan de que esta recuperación está basada en un modelo de crecimiento que “abusa” del trabajador para “maximizar el beneficio a costa de los derechos laborales, con salarios mínimos y máxima precariedad contractual”. Estas cuestiones “fomentan una recuperación basada en un reparto desigual de la riqueza y fomenta un modelo de crecimiento asentado en actividades poco productivas”, destacan desde UGT y CCOO.

Esta situación se refleja, según indican, en un mercado de trabajo caracterizado por la temporalidad; la rotación laboral, tanto entre el empleo temporal como entre el indefinido; la contratación a tiempo parcial, que ha ganado peso en estos últimos años –además, el 74% del empleo a tiempo parcial está ocupado por mujeres–, la mayor parte del empleo generado se ubica en actividades de bajo contenido tecnológico (91%); el paro de larga duración (más de un año sin empleo) afecta ya al 50’4% de las personas desempleadas; casi la mitad de los desempleados no percibe ninguna prestación; ha aumentado la siniestralidad laboral; y se están implantando fórmulas abusivas de organizar el tiempo de trabajo con “total discrecionalidad empresarial”, aseguran.