El cuento de Navidad de Joan Gómez

Definitivamente lo de Joan Gómez Senabre son los torneos cortos en mitad de temporada. Pasó hace un año en el Campeonato de España de selecciones territoriales, que fue su pasaporte para recalar unos meses después por el At. Madrid, tras el brillante papel que realizó con la selección valenciana alevín, llegando al último partido tras eliminar en semifinales a Cataluña y caer en la final frente Andalucía.

Y ha vuelto a suceder hace unos días, en el que esta joven promesa del fútbol alcoyano, ha vivido su particular cuento de Navidad, haciendo realidad un viejo sueño de familia. Joan Gómez Senabre fue la revelación de la 27 edición del Torneo Internacional LaLiga FC Futures, que organiza la Fundación José Ramón de la Morena en Maspalomas.

Su llamativa actuación frente al Barça, deteniendo dos lanzamientos en la tanda de penaltis, dispararon la atención mediática del alcoyano, que acabó llevándose el guante de oro que acredita al mejor portero de este torneo, que en su momento dio a conocer a jugadores que luego fueron figuras mundiales como Iniesta, Xavi, Iker Casillas, Fernando Torres o Sergio Ramos, entre otros muchos.

Guante de oro y primer título

Con los focos apuntando a otros futbolistas que llegaban con la etiqueta de figuras, como el madridista Alberto Ruiz, que se llevó el trofeo al mejor jugador del torneo y la Bota de Oro como máximo goleador, el alcoyano desmontó la teoría de que los porteros solo están para evitar goles, también pueden acaparar titulares con sus paradas, que es lo que hizo Joan Gómez Senabre, que terminó siendo uno de los grandes triunfadores de esta edición de LaLiga FC Futures.

El alcoyano, que cumple su primera temporada en el At. Madrid, donde juega en el Infantil B, ya sabe lo que es ganar un título con la camiseta rojiblanca. Además, derrotando en el camino a los dos colosos del fútbol español: Barça y Real Madrid. El partido de cuartos frente a los azulgranas significó su consagración como líder y futuro gran portero. Su compañero de demarcación, Dani Fernández “Fede”, fue quien disputó los partidos de la fase de grupos. Fue en los cruces cuando Joan Gómez cogió la titularidad. Su estreno bajo palos frente al Barça en cuartos fue soberbio.

El partido terminó con empate a uno y se tuvo que decidir el pase a semifinales en los penaltis. El alcoyano detuvo los dos lanzamientos azulgranas, a Dragos y Mamadou Keita, una de las figuras del torneo, pero además se lució con varias paradas durante el encuentro, un par de ellas de mucho mérito. En semifinales, los de Fabio Futre, hijo del mítico Paulo Futre, lo tuvieron más fácil frente al Betis, al que derrotaron 3-1. En la final esperaba el Real Madrid. El At. Madrid, aplicando la táctica del Cholo Simeone, logró llevarse el título en la última jugada del partido (2-1), cuando ya toda la grada pensaba en la prórroga.

Fue el conjunto madridista quien llevó la voz cantante del partido. Atrás el At. Madrid se mostraba muy rocoso con un Joan Gómez tremendamente seguro bajo palos. El gol de Camarero desató la euforia en las filas rojiblancas. El alcoyano celebró por todo lo alto el primer título en su nueva casa, a la que llegó el verano pasado, después de desechar otras ofertas y de ser invitado a visitar las instalaciones donde entrena todo el fútbol base del At. Madrid.

Tres años de contrato

Joan Gómez Senabre firmó un contrato de tres temporadas. En Maspalomas demostró que hay portero para rato. El alcoyano tiene 12 años y ya mide cerca de 1,80. Su carrera no ha dejado de crecer desde que aquel niño de barrio soñaba con ser Messi y Cristiano Ronaldo. El punto de inflexión fue darse cuenta que lo suyo no era ser jugador sino portero. Fueron cinco años en el Esides Caramanchel y dos en la cantera del Alcoyano. Aquella etapa no acabó de la mejor manera cuando apareció el Valencia.

En Paterna no fueron las cosas como pensaba y la aparición del At. Madrid supuso el impulso definitivo que necesitaba su carrera. Joan Gómez Senabre tiene dos madres, Tere Gómez y Mónica Senabre, ambas muy conocidas en el deporte local tras su paso por el desaparecido Santa Rosa de fútbol sala, que llegó a militar en la Primera División Nacional.