El contestano Lucas Torró habla de su situación actual como jugador de la Bundesliga
A comienzos de julio de 2018, Lucas Torró tomó la decisión más difícil de su carrera deportiva: aceptar la oferta del Eintracht de Frankfurt que hacía pocas semanas acababa de conquistar la Copa en Alemania, con lo que se quedaba sin poder saborear el retorno de Osasuna a Primera División. El mediocentro de Cocentaina aterrizaba así en uno de los clubes con más solera de la Bundesliga –cuenta con casi 90.000 socios– a cambio del pago de algo más de 5 millones de euros en concepto de traspaso y un contrato por cinco temporadas.
Su aclimatación a una liga que destaca por la intensidad física de su fútbol no fue nada fácil para un jugador de sus características, más acostumbrado al juego posicional y con menos despliegue. Tampoco ayudaron sus reiteradas lesiones. La robustez de la Bundesliga acabó pasando factura y afloraron viejos problemas que se remontan a su etapa en el Real Madrid y que terminaron siendo un freno a su consolidación como jugador blanco.
Lucas Torró acabó en manos del prestigioso traumatólogo Ramón Cugat para ser operado de pubis en Barcelona. Entre la recuperación y una posterior lesión de abductor estuvo cinco meses sin jugar, reapareciendo frente al Benfica en semifinales de la Europa League del pasado curso, el de su estreno en el Eintracht.
DOS OPERACIONES
Superado el trago de ese primer año de adaptación a la Bundesliga, Lucas Torró había depositado muchas expectativas esta temporada. Comenzó jugando la previa de la Europa League hasta que decisiones técnicas le postergaron al banquillo. Justo cuando parecía que su suerte empezaba a cambiar, en el primer partido que disputó como titular contra el Schalke 04, en un mal apoyo tras saltar en la disputa de un balón, su rodilla se llevó la peor parte tras caer sobre el césped, rompiéndose el ligamento lateral interno.
En esta ocasión prefirió no moverse de Alemania y ponerse en manos de un prestigioso traumatólogo de aquel país, siendo operado en Múnich. Vuelta a empezar para el exblanquiazul. Su regreso a los terrenos estaba previsto para comienzos de marzo, justo en las fechas que coincidió con el estallido de la crisis sanitaria por el coronavirus, con lo que se tuvo que aplazar su vuelta a la competición.
Para colmo de males, uno de los compañeros de equipo dio positivo por Covid-19, lo que le llevó a pasar un riguroso aislamiento de dos semanas en su domicilio de Frankfurt. Por si fuera poco, todo este periodo de confinamiento lo tuvo que superar sin su pareja, estaba previsto que su novia viajara hasta Alemania para acompañarle pero al decretarse el estado de alarma en España decidió quedarse junto a su familia.
- Reportaje completo en la edición del sábado 18 de abril
Foto: Lucas Torró conduce un balón esta temporada con la camiseta del Eintrach de Frankfurt