El confinamiento puede acarrear efectos psicológicos importantes
El Estado de Alarma decretado por el Gobierno para luchar contra la propagación del nuevo coronavirus se amplía a quince días más, obligando a los ciudadanos a quedarse confinados en sus casas como mínimo hasta el 11 de abril. Ante la excepcional situación que estamos viviendo, y al tratarse de un aislamiento involuntario al que se une la incertidumbre de no saber hasta cuándo durará, los efectos psicológicos pueden dispararse. Así lo afirma la psicóloga alcoyana María Pérez, especialista en psicopatología y salud, quien destaca que las consecuencias más comunes suelen ser estrés, ansiedad, miedo, sensación de aislamiento y depresión.
Para conseguir gestionar nuestras emociones y el estrés posible en estos días y conseguir hacer el aislamiento más llevadero, “existen algunas pautas que nos pueden ayudar, como organizar una rutina diaria, ponerse el despertador, mantener una higiene personal, realizar tareas, hacer ejercicio, leer, cocinar, hacer una lista de cosas pendientes que podamos hacer en casa e ir cumpliendo con ella; todas ellas pueden ayudar a encontrar una sensación de normalidad en nuestro día a día. La tecnología controlada también puede ser muy útil, lógicamente para los que realizan teletrabajo, para distraernos con series, películas o para comunicarnos con nuestros familiares, el exceso de comunicación y/o de información puede causar un efecto negativo”, señala la terapeuta.
Asimismo, advierte que para las personas que viven solas, una situación de confinamiento que se alargue en el tiempo puede llevar a consecuencias psicológicas más graves. Y pone como ejemplo personas mayores o “personas vulnerables que ya de por si tienen una vida social reducida, donde los paseos o recados diarios se hacen imprescindibles a modo de socialización, pueden sufrir en mayor medida consecuencias psicológicas y sensación de aislamiento. Por esto, es tan importante seguir pendientes de ellas en la medida de lo posible”, recomienda.
PROBLEMAS DE CONVIVENCIA
También “los problemas habituales de convivencia cuando nos vemos obligados a pasar demasiado tiempo en familia pueden ir en aumento”, subraya. Discusiones más continuadas entre los miembros de la familia, múltiples desencuentros que pueden vivirse en una situación excepcional como la que nos ocupa, “quedando demostrado el aumento de divorcios en septiembre tras la convivencia estival; ahora, si es el caso y también hay que convivir con niños encerrados, en ocasiones, teniendo además que teletrabajar, esto puede crear situaciones de estrés muy complicadas”, observa la psicóloga.
OTROS CONSEJOS
María Pérez recomienda “ver todo lo positivo de la situación, reencontrarte con tu pareja, valorar a tus mayores, a tus amistades, ofrecer tiempo y calma a tus hijos. Intenta transmitir palabras de afecto y aliento a tu familia, si estas solo en casa, haz cambios en ella, escribe, habla con amigos o familiares que hace tiempo que no ves. Repítete a ti mismo que estás haciendo lo que debes y que así estás ayudando a vencer al virus. Utiliza la empatía, es un cambio muy drástico para todos, piensa que tus hijos estarán desconcertados, intenta ver como lo viven ellos, puede que estén preocupados por sus abuelos, al igual que debes escuchar a tu pareja, interesarte por cuáles son sus inquietudes”, concluye.
Foto: Salir al balcón cada tarde puede servir de motivación | Xavi Terol