El comercio resiste pero vive pendiente de la incertidumbre económica
La Covid-19 continúa amenazando a un sector que teme que haya más consecuencias tras los rebrotes de las últimas semanas
El comercio de Alcoy contempla con incertidumbre el escenario actual, con una crisis sanitaria que todavía no tiene visos de disiparse en el tiempo. “No quiero ni pensar en la posibilidad de un nuevo confinamiento, pero sería letal para muchos de nosotros, lo único positivo es que nos cogería más preparados que el anterior, pero ahora mismo ni me lo planteo, eso sí, nos preocupa el no saber qué pasará”, señala María José Francés, presidenta de la Asociación de Comerciantes del Ensanche, quien remarca, no obstante, que “la gente se ha volcado con el pequeño comercio” en la reapertura tras el estado de alarma.
Por su parte, el presidente de los comerciantes de ACECA, Rafael Pérez, también reconoce la delicada situación que atraviesa el sector: “Lo que tenemos ahora es un descenso muy acusado del consumo que va a seguir porque hay mucha incertidumbre con los rebrotes”. Según apunta, la previsión de merma de ventas para el conjunto de la provincia era del 60%, mientras en Alcoy la caída se mantiene en torno al 45-50%.
Ambos representantes coinciden en valorar positivamente la acogida brindada por los clientes tras el confinamiento, incluso a nivel comarcal, al igual que destacan la unión de “todo el comercio local”, el “esfuerzo” de los establecimientos a la hora de garantizar la seguridad de los clientes y la predisposición de estos a “colaborar” y contribuir a la prevención del coronavirus.
Pero “tampoco los datos son para tirar cohetes”, así que “la valoración final no puede ser buena”, subraya Rafael Pérez. “Esperemos que las cosas no empeoren. En este sector dependemos del cliente y la gente cuando tiene miedo no gasta”, concluye.