El comercio regresa tímidamente mientras la hostelería se prepara

El próximo lunes comienza la fase 1 de la desescalada, en la que ya se permite la apertura al público de los establecimientos, aunque con aforo limitado al 30% y con muchas restricciones. El comercio y la hostelería reconocen que les esperan días complicados. Pero ya no ven un futuro tan negro como hace algunas semanas, cuando vaticinaban un 2020 en blanco.

En el caso del comercio, Alcoy volvió a activarse ya el pasado lunes, aunque tímidamente, funcionando los establecimientos abiertos mediante cita previa. “Yo he estado dando tres citas por la mañana y tres por la tarde, y los clientes han sido súper respetuosos, han venido con mascarilla, se han limpiado con gel… todo muy bien”, afirma María José Francés, propietaria de una tienda de lencería.

Como en su caso, también han reabierto las peluquerías, uno de los servicios más esperados desde que se decretara el estado de alarma. Y lo han hecho siguiendo estrictos protocolos de higiene y seguridad, con el objetivo de evitar contagios. Los peluqueros y el resto de profesionales de la belleza saben que se encuentran muy expuestos, ya que les es imposible mantener la distancia de seguridad. Por eso, han adoptado todo tipo de medidas, siendo la mascarilla, los guantes y las pantallas protectoras, los métodos habituales. Se atiende solo con cita previa y hasta el 30% de la capacidad, como el resto del comercio a partir del próximo lunes.

María José Francés, que a parte es presidenta de la Asociación de Comerciantes del Ensanche, remarca que la concejalía de Comercio y la Cámara han realizado una “gran labor” de información y asesoramiento al sector. Además, desde el Ayuntamiento, y en colaboración con el Campus de Alcoy de la UPV, han repartido pantallas protectoras individuales a todo el comercio y hostelería de la ciudad, junto con un litro de desinfectante de superficies para limpiar los establecimientos.

Mientras, los bares y restaurantes de Alcoy se preparan para reabrir sus puertas. De momento, el regreso a la actividad de la hostelería se limitará a las terrazas y el servicio a domicilio, que ya estaba permitido en la anterior fase. El sector se muestra “a la expectativa” pero con “ganas de volver”, confirma Germán Soler, propietario de un bar en la Plaça de Dins. Por eso solo desea que “la gente pierda el miedo a juntarse y salgan a tomar algo y disfrutar, siempre con responsabilidad”, señala, a la vez que destaca el esfuerzo y la voluntad de trabajo del gremio.

Foto: Las tiendas han empezado a atender a sus clientes concertando la visita con antelación y adoptando todas las precauciones posibles en cuanto a medidas de higiene. | XAVI TEROL