El Collao deja de ser un fortín

El fortín del Collao, ese recurso tan manido y utilizado para definir la fortaleza y la seguridad que exhibe el Deportivo en casa, ha dejado de tener el impacto persuasivo que antaño infundía en los rivales y su efecto es bastante menor a otros tiempos donde el feudo alcoyanista era prácticamente inexpugnable.

Nada más hay que echar un vistazo al balance de puntos obtenidos por los blanquiazules en la recién finalizada primera fase de la liga tanto en casa como visitante. El equilibrio ha sido abrumador. El Alcoyano sigue sumando más puntos como local aunque no con la autoridad de antes. De los 31 puntos obtenidos en 18 partidos, 16 fueron logrados en el Collao y 15 en sus desplazamientos. Hasta 8 puntos se escaparon de 24 posibles.

En casa sumó cinco victorias –At. Levante, Atzeneta, Orihuela, La Nucía y Valencia Mestalla–, empató un partido –Hércules– y cedió dos derrotas –Ibiza y Peña Deportiva–, mientras que como visitante logró cuatro triunfos –Peña Deportiva, Valencia Mestalla, Ibiza y Atzeneta–, obtuvo tres empates –Orihuela, La Nucía y Hércules– y encajó dos derrotas –Villarreal B y At. Levante.

Una de las causas principales de que el Alcoyano haya sido menos fiero como local es la consecuencia de la ausencia de público en el Collao. De sobra es conocida la relación existente entre equipo y afición. Ese divorcio obligado por la pandemia se ha dejado sentir especialmente en el Deportivo.

Así lo cree Josele González, director deportivo blanquiazul, quien ha reconocido que “para un club como el nuestro, en el que el aficionado es como un jugador más cuando delante hay un rival que se cierra muy bien o hay que remontar marcador en contra, haber estado tantos partidos sin público o con 150 aficionados como viene sucediendo últimamente, supone un hándicap importante para nosotros”.

González considera que de cara a la segunda fase de la liga debería abrirse la mano a la entrada de más espectadores a los campos de Segunda B. “Para equipos como el Nàstic o el Barça B, con estadios grandes, que vayan 1.000 o 1.500 espectadores no supone el impacto que pueda alcanzar para el Alcoyano que entre esa misma cantidad de aficionados al Collao”.

El director deportivo blanquiazul se mostró muy crítico por la desigualdad que se ha dado en esta primera fase con campos de Segunda B con mucho público y otros en los que las gradas estaban vacías. “No puede ser que hasta hace dos partidos a nosotros no nos dejaran entrar aficionados al Collao y esta última jornada vemos que en El Sardinero hubieron más de 3.000 personas o en León más de 2.000 y fueron bastantes los campos con un millar de aficionados en sus gradas”, destacó.