El CCJ reabre sus puertas como un edificio mucho más eficiente y confortable
En los últimos meses se ha llevado a cabo una reforma integral
El Centre Cervantes Jove (CCJ) reabrió sus puertas el pasado sábado 1 de abril tras una reforma integral con la que se ha reforzado su estructura y que también ha incluido una serie de acciones llevadas a cabo para mejorar su eficiencia energética.
El edificio, construido en 1923, forma parte del Catálogo de Edificios de Interés de la ciudad. Aparte de necesitar una renovación general, sus instalaciones no reunían las condiciones óptimas para garantizar un uso efectivo y eficiente de la climatización, además de carecer de aire acondicionado para los meses de verano, según se recuerda desde el Ayuntamiento de Alcoy.
El pasado sábado, en la reapertura se programaron diversas actividades, como actuaciones musicales, además de juegos de mesa de los que disfrutaron varios grupos de juniors y también miembros del Consell Local d’infància i Adolescència (CLIA). Asimismo, casi todos los miembros del gobierno, encabezados por el alcalde, Toni Francés, estuvieron presentes el sábado y recorrieron las instalaciones dedicadas a los más jóvenes de la ciudad.
Las obras, realizadas por una empresa alcoyana, fueron explicadas en dicho recorrido por parte del arquitecto Jordi Llopis, quien detalló que hay absorbente acústico, y que la iluminación se adapta y regula, por ejemplo, de cara a hacer una proyección. Asimismo, según señaló después Francés, «el edificio está preparado y programado para evitar pérdidas, por ejemplo, si se queda un grifo abierto. Cuando se detecta que no hay nadie, se cierra».
En palabras de la concejala de Juventud, María Baca, estaba previsto que desde esta semana se retomase la actividad habitual «que veníamos haciendo desde Juventud», como las asesorías, proporcionar información así como la programación «con un nuevo equipo que se incorpora».
La intervención forma parte de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) Alcoidemà, ha supuesto una inversión de un millón de euros y está cofinanciado al 50% por la Unión Europea a través de Fondos FEDER. Por otra parte, la Generalitat Valenciana ha aportado más de un 30% del presupuesto a través de un convenio con la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, por lo que el consistorio alcoyano ha sufragado cerca del 20% restante. Sobre esta cifra, el primer edil argumentó que «este coste se va a amortizar rápidamente gracias al ahorro energético que va a haber».
Francés añadió que «se trata de un edificio de 1923, que cumple justo ahora un siglo y que, gracias a la intervención que hemos llevado a cabo con la ayuda de los Fondos Europeos y la Generalitat Valenciana, está preparado para durar al menos otros 100 años en condiciones. Ahora, el CCJ es un edificio inteligente y eficiente, que se adapta y autorregula para minimizar las pérdidas de energía y para garantizar el consumo más eficiente y el menor coste energético, al tiempo que garantiza las mejores condiciones de confort climático».
En el siguiente vídeo puede ver un resumen del pasado sábado: